"Como secretaria general y en nombre de toda la dirección del PP, y de todos los militantes, quiero manifestar nuestra indignación ante las informaciones que sólo persiguen perjudicar al partido, a sus dirigentes y en particula al presidente Mariano Rajoy". La número dos de los populares, Dolores de Cospedal, salió así ayer al paso de la información sobre una supuesta contabilidad manuscrita de los ex tesoreros Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas que refleja pagos en negro desde 1990 a 2009 miembros de la cúpula como Rajoy, ella misma, Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato, entre otros.

Cospedal afirmó que el presidente está "muy tranquilo". Rajoy reunirá el sábado de forma extraordinaria al comité ejecutivo nacional para abordar la crisis por el caso de los sobresueldos. La última vez que convocó este órgano fue el pasado 21, al trascender las informaciones sobre pagos en el PP mediante sobres con dinero negro y hacerse pública la existencia de una cuenta de Bárcenas en Suiza con 22 millones.

"Para callar muchos infundios, injurias y calumnias", el PP y todos los dirigentes afectados, incluido Rajoy, se querellarán contra quienes difundan o reproduzcan tales informaciones, llegó a amenazar Cospedal a los medios que sugieran el cobro de sueldos en negro. "No vamos a consentir que se afirme ni se insinúe ningún comportamiento que pueda ser no honorable de ningún dirigente, ni que se ponga en cuestión la transparencia y la legalidad de las cuentas", subrayó.

Cospedal no tiene "la menor duda" de que publicado busca "perjudicar y atacar al PP y a sus dirigentes y en particular al presidente del Gobierno" y advirtió de que su partido "ni ha aceptado, ni acepta ni aceptará nunca ningún tipo de chantaje". "Nos sentimos atacados. No sé por quien. Sorprende que cuando se está empezando a remontar la crisis se publique esto para perjudicar a quien pretende sacar a España adelante", remachó.

"Los primeros indignados somos los dirigentes del PP; me parece una frivolidad lo que se está haciendo sin ningún tipo de prueba con tal de crear alarma social o daño a un partido", aseveró. Cospedal dijo que no son papeles propios del PP aunque puedan tener algún dato real, como el préstamo de cinco millones que el partido dio en 2000 a Pío García Escudero. El presidente del Senado confirmó ayer que es cierto este dato aparecido en la información sobre la contabilidad del partido y aseguró que ya lo había devuelto.

La número dos del PP añadió que no quería entrar a analizar ninguno de esos datos porque ella niega "rotundamente" la veracidad de los documentos en su conjunto, que también pueden haber sido "manipulados", según llegó a afirmar. "Los papeles lo aguantan todo", se pueden "cortar, pegar, manipular", manifestó María Dolores de Cospedal.

La secretaria general hizo hincapié en que los dos extesoreros supuestamente responsables de esos papeles -Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta- desmintieron haber realizado pagos a dirigentes del PP que no estuvieran recogidos en la contabilidad oficial. Cospedal prometió que en "breves fechas" se conocerán los resultados de la investigación interna y explicó que ya se han tomado declaraciones juradas a numerosos dirigentes, incluida ella misma y los tres vicesecretarios -Javier Arenas, Carlos Floriano y Esteban González Pons- presentes en la comparecencia.

Tras aclarar que Rajoy aún no se ha sometido a dicha declaración jurada "por problemas de agenda", Cospedal negó "una y mil veces", que la cuenta de Bárcenas con 22 millones tenga que ver con el PP.

La ministra Fátima Báñez tachó de "anotaciones chapuceras" las publicadas ayer sobre la supuesta contabilidad del PP. Entre los barones populares, el mallorquín José Ramón Bauza dijo que "quien no haya hecho las cosas bien, que responda ante la justicia". El extremeño José Antonio Monago afirmó estar convencido de que Rajoy y Cospedal no cobraron en negro. El murciano Ramón Luis Valcárcel calificó a Bárcenas de "gentuza", y ha llamado a "acabar de una vez por todas con la chusma".