Luis Bárcenas, el extesorero del PP en el ojo del huracán desde que una investigación judicial descubriera que tenía una cuenta con 22 millones en Suiza y se le atribuyera el pago de sobresueldos en dinero negro a parte de la cúpula de los populares, se le sitúa ahora como socio, junto a su esposa, de Ángel Sanchis Perales en varias empresas propietarias de una extensa finca de cítrico en la provincia argentina de Salta.

Según las informaciones de esta semana, Bárcenas es desde hace 20 años socio de Sanchís, el extesorero del PP hasta 1988, un valenciano con gran poder durante la época de Fraga y que fue quien introdujo en las finanzas de los populares al mencionado Bárcenas. Jorge Verstrynge, ex secretario general de Alianza Popular -partido antecesor del PP-, asegura que los pagos en negro a los dirigentes de Génova comenzaron en 1988 y supone que "se le ocurriría a Sanchís".

Bárcenas habría reconocido al banco suizo donde tenía su fortuna que tenía 8.000 acciones (al parecer a nombre de su mujer) del latifundio argentino de La Moraleja, al frente de la que se hallan Sanchís y sus tres hijos. Se trata de una finca de 30.000 hectáreas, equivalente a tres veces la extensión de Barcelona capital, dedicada a la exportación de cítricos a Europa, que llegó a tener 1.700 empleados y unos beneficios millonarios.

Transferencia

El extesorero del PP investigado a raíz del escándalo de la Gürtel utilizó a Sanchís para vaciar su cuenta suiza. Días después de la detención de Francisco Correa, Bárcenas, según "El Mundo", avisó al banco helvético de la visita como "persona de su total confianza" del jefe de finanzas del PP con Fraga. El valenciano fue quien se encargó de transferir al menos tres millones a una sociedad a la que está vinculado.

Sanchís aparece aparece vinculado a Bárcenas en la documentación remitida por la justicia suiza a la Audiencia Nacional. Al ser imputado en 2009 el extesorero del PP otorgó poderes a su predecesor para desviar su capital a Argentina y Brasil, en concreto a empresas del exdiputado valenciano, entre ellas a La Moraleja y y a la sociedad de exportación Brisco.

Ante la aparición de estas informaciones, Sanchís salió al quite para desmentir a Bárcenas y negar que sean socios y que el dinero de Suiza se invirtiera en su finca. Sin embargo, evitó hablar de sus gestiones en el país helvético y eludió hablar de los poderes que supuestamente le otorgó.

El valenciano es un hombre con mucha historia al frente de la finanzas de Alianza Popular en tiempos de Fraga. De hecho reconoció en el Congreso que entr 1982 y 1989 se aplicó en la labor de "pedir" y "recaudar" entre particulares y empresas para el partido. "De múltiples y variadas" formas y siempre "agudizando el ingenio". Lo confesó durante su comparecencia, en1994, ante la Comisión que investigaba el caso Naseiro, escándalo de financiación del PP que salpicó, entre otros, a l propio Sanchís y que fue archivado cuando el Tribunal Supremo invalidó las cintas en las que se basó la instrucción.

El excontable reconoció en su declaración ante los diputados que la economía del principal partido de la derecha no era "boyante". "El poder, y la capacidad de agradecer, lo tenían ustedes", le espetó entonces al socialista Fernando Gimeno. Por eso, él tenía que recoger "donativos" y "migajillas" de los empresarios que colaboraban con el PP, ironizó Sanchis, quien reconoció aquel día lo que en esa misma comisión había negado el gallego Rosendo Naseiro. Eso sí, no quiso revelar detalles de la tesorería de los populares. Sólo rendía cuentas a "don Manuel", sentenció este adversario de la alcaldesa Rita Barberá.

Ahora en el ojo del huracán por haber servido su empresa -La Moraleja- que gestiona su finca en Argentina como presunto destino de una parte del dinero desviado por Bárcenas desde suiza. En 1989 y tras dar el relevo a Naseiro se vio implicado en el escándalo de financiación que tuvo su epicentro en la sociedad inmobiliaria Futuro Financiero. Todos los políticamente salpicados, incluido Sanchís, salieron judicialmente limpios y para algunos, caso de Eduardo Zaplana, lejos de orillarlos, el escándalo resulto ser un trampolín. En 1993, el hoy cultivador de cítricos y maíz en Argentina no siguió de parlamentario, peroJosé María Aznar no lo dejó en la estacada. El extesosero fue nombrado asesor del grupo parlamentario con una retribución de 400.000 pesetas, el equivalente a 2.400 euros.

Sanchís ya poseía la finca del norte de Argentina, comprada en 1978, donde se siembran 15.000 hectáreas de maíz, soja y otros granos y unas 2.500 hectáreas de cítricos, La propia compañía difundió que procesaba 1.000 toneladas de limones al día en plena cosecha. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) le concedió, un préstamo de 18 millones de dólares, con Aznar de presidente del Gobierno.

En mayo de 2011, La Moraleja anunció que en 10 años invertiría 50 millones de dólares en sistemas de riego para duplicar la superficie dedicada al cultivo de limones. En su búsqueda de liquidez, los propietarios de La Moraleja se reunieron con la ministra de Industria Débora Giorgi hace ahora un año.