El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, dimitió dos meses después de la trágica macrofiesta de Halloween, en la que cinco jóvenes perdieron la vida en una avalancha humana, informaron a Efe fuentes del Ejecutivo madrileño.

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de la capital española habían solicitado su dimisión, por haber dirigido la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec), encargada de gestionar el Madrid Arena, recinto donde se celebró la macrofiesta.

En la investigación abierta para esclarecer qué pasó aquella noche, tanto la oposición socialista como la opositora formación Unión Progreso y Democracia (UPyD), insistieron en un supuesto trato de favor del consistorio madrileño al empresario Miguel Ángel Flores, promotor de la fiesta, en virtud de su relación personal con el vicealcalde.

Flores, dueño de la empresa que organizó el evento de Halloween, se encuentra en libertad provisional desde el pasado 28 de diciembre, tras depositar una fianza de 200.000 euros (más de 264.000 dólares).

Sobre esa supuesta relación, Villanueva negó que existiera ningún trato de favor y dijo sobre el empresario que uno "no se puede hacer responsable" de los actos de un "conocido".

"Si ha incurrido en una acción ilegal será su responsabilidad", manifestó entonces el vicealcalde en una rueda de prensa, al ser preguntado por su relación de conocimiento con el empresario imputado en la causa.

La de Villanueva es la segunda dimisión de un cargo del Ayuntamiento de Madrid por el conocido como "caso Madrid Arena".

La gran polémica e indignación por las condiciones que rodearon a la organización de la fiesta causaron también la dimisión del concejal y tercer teniente de alcalde Pedro Calvo, en noviembre.

La muerte de las jóvenes causó una gran conmoción en España por las circunstancias en las que se produjeron los hechos.

Lo ocurrido esa noche está siendo investigado por la justicia pero ya se conocen algunos datos como que el público en el recinto sobrepasaba en un 58 por ciento de la capacidad de aforo del mismo durante la fiesta.

Según fuentes judiciales, el recuento final de las entradas de la fiesta del Madrid Arena arroja una cifra de 16.791, lo que supera sobradamente el aforo permitido para ese evento de 10.600 personas.