Las autoridades de República Dominicana han hallado este sábado el cadáver del empresario español Antonio Crespo que permanecía en paradero desconocido desde hace una semana. Tres personas, una mujer de nacionalidad española y dos ciudadanos dominicanos, han confesado su relación con el crimen, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Policía dominicana.

El cuerpo presentaba signos de "una gran violencia" y ha sido localizado entre "unos matorrales" en "un área rural, montañosa y no habitada". Fuentes policiales consultadas por Europa Press han precisado que el cadáver fue encontrado a primera hora de la tarde hora local (noche hora peninsular española).

Crespo fue visto por última ocasión la semana pasada cuando supuestamente acudió a casa de la mujer, cuya identidad se corresponde con las iniciales M.I.F.G., de forma voluntaria para hablar con ella. Según han indicado fuentes de la familia del empresario, allí se encontró a los cinco sicarios. Al día siguiente, su coche fue encontrado por la Policía en una zona marginal de Bávaro, en la provincia de Altagracia (este), con restos de sangre en el maletero y toda la documentación de Crespo.

Fuentes policiales dominicanas han declarado a Europa Press que, si bien, en un primer momento, M.I.F.G. se declaró "autora intelectual" del asesinato, las autoridades tienen "ciertas dudas" sobre quién ordenó el crimen. Las otras dos personas detenidas, Oswaldy B.M.T. y Yonson R.P. alias 'el Flaco', habrían colaborado y buscado a los dos presuntos sicarios prófugos para que "hacer desaparecer" el cadáver.

Los autores confesos y los dos criminales huidos, sin embargo, podrían haber actuado por encargo de otro individuo de nacionalidad española que, presuntamente, ofreció diez millones de pesos dominicanos (algo más de 196.000 euros) a cambio de abatir a Crespo. Fuentes cercanas a la investigación recogidas por medios locales han indicado que los detenidos recibieron un adelanto de unos 40.000 pesos dominicanos (786 euros).

No obstante, Oswaldy fue quien propinó reiterados golpes al empresario español con una barra cuando se encontraba en el apartamento de la mujer de nacionalidad española. De acuerdo con el testimonio de Oswaldy a agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales dominicana, M.I.F.G "colocó una funda de plástico en la cabeza (de Crespo) para asfixiarlo". Tanto el palo como la bolsa han sido incautados.

En una inspección de la vivienda de M.I.F.G, la Policía dominicana ha encontrado numerosas manchas de sangre en diversos lugares de la casa. Los dos ciudadanos dominicanos han aseverado que vieron el cadáver de Crespo debajo de la cama de la mujer.

El empresario español llevaba en República Dominicana negocios de importación y exportación y entró en contacto con esta mujer a través de la apertura de un restaurante. La familia, que está teniendo dificultades para hablar con la policía de la zona, ha mantenido contactos también con el Ministerio de Exteriores.