La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, justificó el sábado las medidas aprobadas por su Gobierno porque, aseveró, "nos han dejado un país en la ruina económica y social".

Durante su intervención ante la ejecutiva provincial del PP de Huelva, Báñez se refirió a la primera semana del Gobierno y destacó que el Ejecutivo se ha encontrado "una situación mucho más difícil de la esperada", algo que ha llenado al Ejecutivo "de responsabilidad y mayor compromiso".

La ministra garantizó que el PP está "para cambiar las cosas, para poner en marcha la España del futuro" y aseguró que "los más débiles no deben temer nada de manos de un Gobierno del PP".

En este sentido, la titular de Empleo dijo que con las medidas aprobadas se ha perseguido que "los más débiles y vulnerables no paguen los esfuerzos de la salida de crisis".

"Los pensionistas y los parados son la prioridad absoluta del Gobierno de Rajoy", precisó Báñez, quien apuntó que es un Gobierno que se ha acordado de los jóvenes y las clases medias, recuperando la deducción por vivienda o manteniendo la reducción del IVA al 4%, y de los inmigrantes, prorrogando los 16 millones de euros de ayudas a organizaciones que prestan ayuda humanitaria a las personas que llegan a las costas españolas.

Se refirió la ministra al recorte del gasto público en 8.900 millones o a la reducción de cargos públicos o asignaciones, y señaló que son medidas para "poner a este país en la senda del crecimiento económico y de la creación de empleo" y agregó que "es una situación difícil y excepcional que requiere medidas excepcionales".

Báñez apuntó que la medida "más difícil" de tomar fue la subida de impuestos, justificada en que el nivel de déficit es del 8% y no del 6%, como se esperaba.

En este sentido, Báñez hizo referencia al recargo temporal de solidaridad, una medida "equitativa porque creemos que hay que tener en cuenta la capacidad adquisitiva de la gente", y a la subida del IBI, dos medidas que además permitirán que ayuntamientos y comunidades autónomas cuenten con más recursos.

La ministra de Empleo indicó que después del plan de medidas vendrán reformas como la de las administraciones públicas, la de la reestructuración del sistema financiero o la reforma laboral.

Con respecto a esta última, confió en la responsabilidad de los agentes sociales para que estén "a la altura de las circunstancias y sean partícipes con su apoyo de la salida de la crisis".