El supuesto cabecilla de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, y su presunto colaborador, el empresario gallego Pablo Crespo, se han acogido a su derecho para no declarar en su comparecencia ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León encargado del caso de la adjudicación de la variante de Olleros de Alba (León).

Correa ha llegado a las puertas del Alto tribunal en torno a las 10.15 horas de este miércoles en un vehículo sanitario del Ministerio del Interior y ha tardado un tiempo razonable en bajar del mismo para dirigirse a pie al interior del edificio.

Mientras tanto, el empresario gallego Pablo Crespo, que también estaba citado este miércoles, ha llegado al mismo tiempo que Correo pero, en este caso, transportado por un coche camuflado de la Guardia Civil. Ante las preguntas de los medios ha lanzado una sólo frase en la que ha asegurado que los "grilletes" que lleva son los del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los acusados han permanecido en el interior de las dependencias judiciales hasta las 11.40 horas, momento en el que Crespo ha vuelto a citar al último candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. "Marca de Rubalcaba", ha expresado en referencia a las esposas que lleva.

Según han explicado fuentes judiciales, ambos implicados se han acogido a su derecho a no declarar sobre los asuntos relacionados con la adjudicación de la variante de Olleros de Alba.

Finalmente, Francisco Correa y Pablo Crespo han vuelto a subir esposados a los citados vehículos, en los que han emprendido el viaje de regreso a la prisión de Soto del Real (Madrid).

Ambos implicados han estado asistidos ante el Alto tribunal, respectivamente, por los abogados José Antonio Choclán, en el caso de Francisco Correa; y Pablo Ródriguez Mourullo, en el caso de Crespo.