La última comparecencia de Francisco Camps destacó por la firmeza de sus mensajes. Pero también sorprendió, o más bien descolocó, las exageradas sonrisas del presidente, que llegaban a derivar en leves carcajadas en más de una ocasión en pleno via crucis político. ¿Por qué ¿Era sólo nerviosismo No. El psicólogo portugués Armindo Freitas-Magalhäes, experto mundial en la sonrisa humana que dirige el Laboratorio de Expresión Facial de la Emoción en la Universidad Fernando Pessoa de Oporto, desgranó ayer a Levante-EMV (tras ver el video por internet) los motivos de la extraña expresión facial del dimitido presidente. En primer lugar, la sonrisa.

"Cuando sonríe, no es de forma espontánea, sino forzada. Es la típica sonrisa de quien va a comunicar cualquier cosa que no se corresponde enteramente con la verdad. Y en esos casos se suele sonreír mucho", explica por teléfono desde Oporto el profesor Freitas-Magalhäes. Precisamente el momento en que más sonríe Francisco Camps en toda la alocución es en el que se declara "inocente, completamente inocente, de las barbaridades que durante estos años se han dicho de mí".

A juicio del experto luso, es la conocida como sonrisa sardónica, "fruto de descargas neurocirculatorias muy distintas" a la sonrisa natural, y que refleja también "ansiedad" y "preocupación".

Pero no sólo es la sonrisa. Tras la visión del video, Freitas-Magalhäes indica que "en determinados comportamientos del cuerpo y de los gestos, más de una vez se nota que no es una dimisión por iniciativa propia, sino indicada por otras personas".

Explica el psicólogo portugués: "Cuando asegura que las acusaciones son falsas, se nota que se siente incómodo porque saca la lengua por fuera de los dientes". Hay otros signos externos que reflejan, dice, "incongruencias emocionales entre el discurso verbal y el discurso no verbal".

"Está extremamente nervioso, y se nota en que se frota constantemente los dedos de la mano izquierda. También cierra mucho los puños, de forma muy intensa, y eso significa nerviosismo e incomodidad. Y la expresión de los ojos no es por no haber dormido. Abre y cierra muchas veces los párpados, y eso es típico de la emoción y la gran tensión del momento", concluye el experto. Así -y por esas razones- fue el último rostro en público de Camps como presidente.