Bildu argumenta, en las alegaciones que ha presentado hoy ante el Tribunal Supremo (TS) contra la impugnación de sus candidaturas, que todos sus candidatos han firmado "un código ético que incluye el rechazo activo de la violencia" y que ninguno de ellos "ha sido dirigente o miembro significado de Batasuna".

Según señala Bildu en las alegaciones -123 páginas- que ha presentado ante el TS, la coalición está integrada por dos partidos -EA y Alternatiba- que a lo largo de su trayectoria han mostrado "un inequívoco rechazo de la violencia y el terrorismo, habiendo condenado reiteradamente los atentados de ETA y pedido su desaparición incondicional".

Además, destaca que los promotores de Bildu "en el escaso mes de vida de la coalición, se han manifestado en igual sentido respecto de ETA".

También recalca que ninguno de sus candidatos "se halla incurso en causa alguna de ineligibilidad", que ninguno ha sido "dirigente o miembro significado de Batasuna" y que ningún dirigente de esta formación ilegalizada ha dicho a sus bases que Bildu "era el nuevo referente político-institucional" en la cita electoral de mayo.

Además, sostiene que "la identificación por vía de exclusión" de los independientes de la coalición "como candidatos que representarían a Batasuna no se sustenta en elementos o datos objetivos" y obedecen a "opiniones subjetivas de los autores de los informes" utilizados para sustentar las impugnaciones.

La coalición critica que "el método y los criterios" usados en dichos informes "no respetan los criterios establecidos en la doctrina y jurisprudencia del TS y del Tribunal Constitucional" para determinar la legalidad de un partido.

Denuncia "la falta de rigor y objetividad a la hora de aplicar los criterios de vinculación (con partidos ilegalizados), que, lejos de examinarse desde una perspectiva restrictiva al afectar a derechos fundamentales de las personas, se han utilizado con un enfoque expansivo y abierto".

En su escrito, Bildu rebate la afirmación de que forma parte de la estrategia de ETA y afirma que los informes policiales "no acreditan" que la coalición "haya nacido para dar continuidad en la actividad política y en la intervención institucional" a Batasuna "y que, en consecuencia, pretenda convertirse en el complemento y apoyo político a la acción violenta de ETA".

Reconoce que la documentación incautada a ETA permite deducir que la banda "pretende servirse de algún modo" de las elecciones "para sus fines", pero rechaza la conclusión de que ello ocurrirá "mediante la instrumentalización de la coalición".

Así, argumenta que en la documentación de ETA no hay una "referencia concreta" a las elecciones del 22 de mayo, ni tampoco "referencia alguna" a los partidos que integran la coalición.

Además, dice que no hay constancia de que Batasuna haya decidido colaborar o integrarse en Bildu y que no hay "pruebas objetivas" de reuniones entre dirigentes de Batasuna y de Eusko Alkartasuna y Alternatiba para elaborar las listas electorales.

"Se puede afirmar una coincidencia ideológica entre EA, Alternatiba y la izquierda abertzale, pero ello no pone de manifiesto una concertación de voluntades entre las dos primeras y ETA/Batasuna, ni mucho menos la asunción por Bildu de métodos violentos como instrumento de actuación en la vida pública", sostiene la coalición.

Por todo ello, defiende que la "insuficiente entidad probatoria de los indicios" en su contra "no puede justificar el sacrificio de los derechos fundamentales de participación política" y que, por ello, "no es necesario oponer a ellos contraindicio alguno".