El ministro de Fomento, José Blanco y el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, coincidieron hoy en calificar de positiva la primera reunión tras la ruptura de las negociaciones hace siete meses.

Tras el acuerdo de mínimos alcanzado el pasado agosto con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), empresa dependiente de Fomento, ambas partes consideran que se ha alcanzado "un punto de inflexión" para avanzar en las negociaciones del nuevo convenio colectivo del sector.

El ministro destacó en declaraciones a la prensa tras la reunión que se ha empezado a trabajar "de forma conjunta" y que ello va a permitir abordar los nuevos desafíos en la navegación aérea, con el objetivo "de ser más competitivos en el futuro cielo único europeo".

Blanco agregó que un mejor convenio colectivo va a permitir bajar los costes y las tasas de navegación aérea, así como "introducir criterios de eficiencia y competitividad".

El titular de Fomento aseguró que el nuevo clima de diálogo en la negociación con los controladores "redundará en beneficio de los ciudadanos que utilizan el transporte aéreo y en beneficio de las compañías aéreas y del país".

Se refirió también a la importancia que tiene el sector del turismo para la economía española y subrayó que tres de cada cuatro turistas entran al país a través de los aeropuertos.

Para Cabo, el portavoz de USCA, la actitud de Blanco durante la reunión fue "muy receptiva" y el encuentro transcurrió en un tono "dialogante", por lo que el sindicato espera que se pueda avanzar en las negociaciones sobre el convenio para conseguir "una estabilidad laboral en la profesión".

Cabo dijo que tiene esperanzas de que se pueda cerrar el nuevo convenio antes de fin de año y que además se tenga en cuenta el proceso de liberalización del tráfico aéreo para "ser más competitivos en Europa".

En el encuentro, los controladores expusieron al ministro las principales cuestiones pendientes y sobre todo sus posturas ante el cambio en las condiciones laborales que establece el nuevo marco legal para el sector aéreo.

Según Cabo, se explicó al ministro la preocupación del sindicato ante las peticiones de cerca de 400 controladores de los más de 1.900 que trabajan en el control del tráfico aéreo en España, que han pedido la rescisión de sus contratos por el cambio en las condiciones laborales.

El actual convenio colectivo establece que, si hay un cambio en las condiciones laborales, como así es con la nueva legislación aprobada por el Ministerio, los controladores pueden optar por la rescisión del contrato y la correspondiente indemnización.

El portavoz de USCA señaló que estas peticiones las tiene que resolver el juez y lamentó que AENA no haya dicho nada al respecto, aunque espera que al menos algunas puedan reconsiderarse si el nuevo convenio colectivo establece, como se prevé, "unas condiciones de trabajo razonables".

El Congreso Nacional de USCA, sindicato mayoritario de los controladores, que representa a la mayoría de la plantilla, se reunirá en Madrid del 13 al 16 de este mes y también este mes comenzarán las negociaciones con AENA sobre el II Convenio Colectivo del sector.

En la reunión de hoy asistieron, además del ministro, la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, el presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, y la directora de Navegación Aérea, Carmen Libreros.

Por parte de Usca estuvieron el presidente del sindicato, Camilo Cela, el vicepresidente, el secretario general y los responsables de comunicación interna y externa.