Dos años después del atentado que acabó con la vida del ex edil socialista Isaías Carrasco, con su presunto asesino ya detenido, el lehendakari, Patxi López, ha asegurado que ETA "ya nunca va a condicionar el presente y el futuro" de los vascos.

"Estamos viendo el acabar del tiempo que nunca quisimos vivir", ha dicho López en Arrasate, donde el PSE/EE ha rendido homenaje al ex concejal de esta localidad guipuzcoana, en un acto en el que un gran número de dirigentes y cargos públicos socialistas han acompañado a la familia de Carrasco.

Lo han hecho en la calle Navas de Tolosa, el lugar en el que Carrasco fue abatido por los terroristas, junto a su casa, situada en un modesto barrio de Mondragón, donde las fotos de los presos de ETA aparecían hace un año en sus calles y donde ahora, según el lehendakari, "ya no hay espacio para su propaganda".

"Otros como él (el asesino de Carrasco) han levantado durante demasiado tiempo un muro de vergüenza aquí en Arrasate-Mondragón. Era la ostentación arrogante del asesinato de un conciudadano lanzado con chulería contra la mirada de los vecinos que querían convivir de forma democrática y pacífica", ha destacado.

Patxi López ha dicho que dos años han tardado las Fuerzas de Seguridad en detener al presunto asesino de Carrasco, Ibai Beobide, y ha advertido de que, aunque no se sepa cuándo acabará ETA, "la batalla ya está ganada".

"Tenemos que poner todos los medios para acelerar su final. Tenemos que hacer un último esfuerzo, condenando y rechazando el terrorismo todos juntos, tenemos que decir no a todos esos grupos que pretenden justificar y amparar la violencia terrorista", ha señalado el lehendakari, quien ha afirmado que tras el fin de ETA llegará la tarea de "socializar la tolerancia" y "arrancar la impiedad y las ideas totalitarias" en Euskadi.

Ha tendido una mano para lograr "una diversidad compartida que permita a cada uno decidir su identidad" y ha dejado la otra "abierta para caminar unidos hacia una sociedad de ciudadanos libres".

"Está empezando un tiempo nuevo. Queremos construir una sociedad distinta, de ciudadanos libres y sin miedos, que selle alianzas entre diferentes", ha recalcado.

Sandra Carrasco, la hija mayor del ex edil asesinado, ha asegurado que "cada vez son menos los espacios en que mandan los asesinos".

"Cada vez es menos fácil que se salgan con la suya, que sonrían a nuestro paso y que se rían de nosotros. Los malos cada vez son menos y más los que nos apoyan y no dejan solas a las víctimas", ha subrayado.

La hija del ex concejal socialista ha recordado a todas las víctimas del terrorismo, pero muy especialmente al empresario de Azpeitia Inaxio Uría, asesinado en diciembre de 2008, presuntamente por el mismo terrorista que mató a su padre.

"Sus asesinatos nos unieron en el dolor y la desgracia, pero también en la fortaleza, que desde ese momento ha hecho que seamos una familia más grande", ha asegurado.

Rosas rojas se han depositado hoy en este acto, al que se han sumado también vecinos de la localidad y al que han asistido, entre otros, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, y el secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado.