Muchos españoles vivieron el terremoto en primera persona, allí estaban un grupo de universitarios de Jaén, un profesor de Córdoba del que aún no se sabe nada, o la directora del Instituto Cervantes con toda la delegación española que iba a asistir al Congreso Internacional de la lengua española. Este lunes han contado cómo vivieron la gran sacudida.

En un teléfono que no para de sonar, una llamada que no llega. La de José Manuel Ventura, un cordobés de 31 años, profesor universitario en la ciudad de Concepción, una de las más devastadas por el terremoto. No tienen noticias de José Manuel, que este lunes debería haber empezado curso en la Universidad, pero la diplomacia española no da por desaparecido a ninguno de los 50.000 españoles en Chile.

Las comunicaciones son un problema, aunque algunos ya han contactado con sus familias. Como Juan Carlos, jienense, que estudia en Concepción con otros paisanos. Los españoles que tenían una cita con el Rey Juan Carlos en torno a la lengua española están bien. La mayoría ya en Valparaíso, una ciudad menos afectada por el seísmo. Menos tranquilos están los chilenos que de momento no pueden volver a su país. Iberia intenta organizar vuelos para trasladar a chilenos y españoles que quieren volver a casa.