Aitor Elizaran, supuesto responsable del aparato político de ETA y encargado de transmitir las directrices de ésta a la izquierda abertzale, fue detenido ayer en Francia sólo seis días después que Arnaldo Otegi, acusado precisamente de tratar de reconstruir Batasuna siguiendo las instrucciones de la banda.

"Alguna relación existe", admitió al ser preguntado por las dos operaciones el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no confirmó sin embargo si a las Fuerzas de Seguridad les consta que Elizaran diera órdenes directamente al ex portavoz de Batasuna o al ex secretario general del sindicato LAB, Rafael Díaz Usabiaga, detenido junto al anterior.

El titular de Interior, en cualquier caso, subrayó que "no existe una prioridad" de las Fuerzas de Seguridad para acabar con el "aparato político" de la banda, y que la Policía y la Guardia Civil están "encima de toda la estructura de ETA".

La detención en Carnac (Bretaña) de Elizaran, de 30 años, y de su compañera Oihana San Vicente, de 32, ha sido "fruto de la permanente vigilancia que las Fuerzas de Seguridad francesas y españolas mantienen en toda Francia", lo que permitió la localización de un Audi A3 robado el jueves con un modus operandi que apuntaba a ETA.

El operativo permitió primero controlar el vehículo y luego detener a sus ocupantes, que viajaban armados, con documentación falsa y con diverso material informático —como una memoria USB y un ordenador portátil— que está siendo analizado.

Según el Ministerio del Interior, Elizaran ocupaba, como máximo responsable del aparato político de ETA, un puesto en la "comisión ejecutiva" de la banda, aunque ha podido desempeñar esta función durante poco más de un año, ya que se considera que fue nombrado por Garikoitz Aspiazu, Txeroki, para sustituir a Javier López Peña, Thierry, tras la detención de éste, también en Francia, en mayo de 2008.

"Creo que es un hombre de Txeroki, designado directamente por Txeroki para sustituir a Thierry", dijo Rubalcaba, que añadió que, por el contrario, San Vicente "no estaba en la cúpula", aunque sí trabajaba "con toda seguridad" en el aparato político de ETA.

Sobre Elizaran pesaba desde el 11 de marzo de 2002 una orden de detención internacional dictada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra él y otros ocho miembros de la organización juvenil ilegalizada Segi.

En el auto, el magistrado decía que tras la detención en marzo de 2001 de la cúpula de Haika, Elizaran y sus compañeros, "responsables de segundo nivel de la dirección de esta organización", decidieron seguir las directrices marcadas por sus antecesores y, bajo el nuevo nombre de Segi, "continuar con las actividades de la organización".

También tiene pendiente una causa en el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, en la que fue procesado junto a otros tres jóvenes que finalmente resultaron absueltos tras ser juzgados por actos de violencia callejeras, según fuentes jurídicas.

Por su parte, el juez Grande-Marlaska tiene diligencias previas abiertas en las que figura Oihana San Vicente por un delito de integración en organización terrorista, ya que fue una las cuatro personas que en diciembre de 2008 apareció a cara descubierta en el diario Gara anunciando su decisión de ingresar en ETA junto a otras cinco personas de las que no había foto. El nombre de San Vicente aparece también en el auto en el que Garzón envió a prisión en febrero de 2008 a los dirigentes de Batasuna que intentaban recomponer la dirección de esta formación tras su desarticulación en octubre de 2007.