El presidente de FC Barcelona, Joan Laporta, realizó ayer un llamamiento a "levantarse" ante "quienes cada día del año tratan a Cataluña con intransigencia" y dejó claro que, a pesar de que se le ha "intentado callar muchas veces", no piensa hacerlo.

Laporta tomó parte en la madrugada de ayer en la tradicional marcha de antorchas que cada 15 de octubre organiza Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el castillo de Montjuic para recordar al ex presidente de la Generalitat republicana Lluís Companys, fusilado allí hace 69 años.

El presidente del club azulgrana, que en los últimos meses ha protagonizado diversos rifirrafes dialécticos con dos presidentes autonómicos, el cántabro Miguel Ángel Revilla y el extremeño Guillermo Fernández Vara, exhibió de nuevo su perfil político, tal como hizo al encabezar la manifestación unitaria de las plataformas soberanistas organizada con motivo de la Diada del 11 de septiembre.

Laporta, que ha sido el invitado de ERC este año a participar en dicha conmemoración, dijo que el fusilamiento de Companys por parte del franquismo "nos exige que nuestra acción sea coherente" con la identidad nacional catalana "durante el resto del año", y añadió que el recuerdo de aquel "asesinato" ha de hacer que se hable "claro" y se deje de "tener miedo".

El presidente azulgrana, que hace unas semanas intercambió elogios con el líder de Reagrupament.cat, el ex conseller de ERC Joan Carretero, también subrayó que "no son momentos de tibieza, sino de plenitud nacional, de no pedir perdón por levantarnos".

"Son momentos de levantarnos ante quienes cada día del año tratan a Cataluña con intransigencia. Trabajar por la plenitud nacional es tan justo como rendir homenaje a Companys", señaló Laporta, que se convirtió en el centro informativo del acto.

Acompañado por el presidente de ERC, Joan Puigcercós, y otros dirigentes de la formación independentista, Laporta comentó: "A los políticos a veces se os intenta callar apelando al bien general. También a mí se me ha intentado callar muchas veces".