Las sospechas sobre financiación ilegal del PP han truncado la carrera política ascendente de Ricardo Costa,la "mano derecha" del president de la Generalitat, Francisco Camps,en el partido y en Les Corts Valencianes, y que parecía destinado a sentarse, también junto a él, en el Gobierno valenciano.

Esta destitución es la primera consecuencia política en Valencia del caso Gürtel, en el que también se han visto envueltos Camps y otros altos cargos del Gobierno valenciano y del PP de la Comunitat Valenciana (PPCV), y que ha puesto en duda la financiación del partido del que Costa ha sido el copiloto desde 2007.

Tras "sobrevivir" a las acusaciones de que la empresa Orange Market le había regalado trajes, cuestión de la que fue absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), finalmente parece que sus relaciones con el responsable de esta firma, Álvaro Pérez "El Bigotes", le ha costado el puesto.

Durante los meses que han pasado desde que Costa y Camps estuvieron imputados por un delito de cohecho impropio, por recibir supuestamente trajes regalados por Pérez, el secretario general ha defendido su inocencia y la de su jefe, y fue el único de los encausados que logró la unanimidad de los magistrados a la hora de entender que no cometió delito alguno.

"El hermano de Juan Costa" -quien fuera ministro con Jose María Aznar-, como se le conocía fuera de la Comunitat Valenciana hasta que saltó el caso Gürtel, ha sido uno de los mayores defensores del president de la Generalitat y del líder del PP, Mariano Rajoy, a quien mostró su apoyo cuando su hermano se postuló para disputarle la dirección del partido.

Este economista de 37 años, que entró muy joven en política animado por su madre, empezó su andadura política como presidente de Nuevas Generaciones del PP en Castellón, donde nació, y ha llegado hasta la responsabilidad de coordinar el partido y el grupo popular en Les Corts, del que es portavoz desde 2008.

Su carrera política parecía estar llamada a culminar con su nombramiento como conseller, puesto para el que estuvo muchas veces en las quinielas, y que muchos creyeron que obtendría en la remodelación del Consell que Camps realizó el pasado verano, cuando Costa ya había sido absuelto por el TSJCV.

Entonces el president Camps prefirió mantenerlo al frente del partido, desde donde ha repelido los ataques de la oposición por el Gürtel, que se endurecieron tras conocerse el informe policial que denunciaba la supuesta financiación ilegal del PPCV y salir a la luz una serie de conversaciones telefónicas entre Costa y "El Bigotes".

De los imputados en la trama valenciana, Costa ha sido quien en más ocasiones ha comparecido ante los medios de comunicación para reafirmarse siempre en lo mismo, que se encontraba tranquilo, y que los tribunales le darán la razón.