Al mismo tiempo acusa a los socialistas y al PP de defender el "proyecto político del unionismo, de la "España uniforme ", liquidando los conceptos de la plurinacionalidad y el respeto al principio democrático como guías de actuación de un sistema democrático de convivencia entre naciones".

Se presenta el PNV como el partido que más ha luchado por asentar las instituciones vascas y por "defenderlas", tanto "frente a la desnaturalización promovida por el Estado español, como frente a los intentos de deslegitimación por parte de ETA".

Aseguran que el nuevo Gobierno Vasco liderado por el PSE "va a construir su mandato sobre la mentira, la debilidad, y la dependencia", tanto "de Madrid" como del PP.

El partido socialista, asegura el documento, "ha traicionado lo que ha prometido, y eso no se lo va a perdonar la sociedad vasca".

El PNV insiste en que los resultados de las pasadas elecciones autonómicas fueron "inapelables" y en ellas el "PNV y su candidato a lehendakari, Juan José Ibarretxe," ganaron "con nitidez".

Por contra acusa a los "partidos constitucionalistas" de haber utilizado la "primacía de la legalidad" para alterar "las reglas del juego democrático e impidiendo que toda la sociedad vasca esté representada en el Parlamento Vasco".

El PNV, que recurre en su documento a textos de José Antonio Primo de Rivera para enmarcar la postura de PP y PSE, destaca que "dos formaciones políticas que divergen en casi todo, tienen un eje común de actuación sobre los cuatro territorios de Euskadi Sur: el proyecto político del unionismo".

"Ante una nación española que no admite otra realidad que la suya propia -proclama el PNV-, manifestamos que los sentidos de pertenencia nacional no se imponen: o se respetan, arbitrando para ello un marco recíproco de garantías de respeto y desarrollo en igualdad de condiciones, o la imposición de una de ellas, se constituye en fuente permanente de conflictos".

El PNV advierte de que la "falta de coherencia" y las "prisas socialistas" por formar gobierno las acabará pagando "la sociedad vasca" y se pregunta cómo va a situar "el eje ideológico" el nuevo ejecutivo "sostenido por un partido que no ha terminado de abandonar el espacio de la extrema derecha".

El documento nacionalista acusa a los socialistas de haber "engañado a la sociedad", porque "han apelado a la transversalidad durante años y durante la campaña y han practicado el frentismo en cuanto se cerraron las urnas".

El PNV asegura también que la propuesta de gobierno que planteó a los socialistas "no era una táctica para conservar el poder", sino que respondía "a una profunda convicción", porque "todas las experiencias de gobierno entre diferentes que ha habido en Euskadi han estado lideradas por el Partido Nacionalista Vasco".

Niega que el paso a la oposición vaya a dañar la convivencia en el partido: "ni nuestra unidad se va a resentir ni vamos a perder la centralidad o la referencia institucional; seremos en la oposición lo que hemos sido en el gobierno", y asegura que pronto la sociedad vasca les reafirmará su confianza "para seguir liderando este país".

El PNV destaca también en su texto la importancia de las próximas elecciones europeas ya que Europa es el escenario de sus aspiraciones nacionales.