El hasta ahora presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves González, pertenece al núcleo histórico del PSOE, en el que ingresó en 1968, donde se distinguió por su amistad con Felipe González, en uno de cuyos gobiernos fue ministro de Trabajo, y después ha estado casi 19 años al frente de la Junta.

Buena parte de la trayectoria de Chaves ha estado íntimamente ligada a la de Felipe González, con quien mantiene una estrecha amistad que se fraguó en el despacho laboralista que el histórico líder del PSOE tenía en Sevilla, además de ser uno de los inmortalizados en la famosa foto del "clan de la tortilla". En aquella foto tomada en los Pinares de Oromana (Alcalá de Guadaíra, Sevilla) por el que fue alcalde de Sevilla Manuel del Valle en el tardofranquismo, Chaves aparece junto a González, Carmen Romero, el ahora eurodiputado Luis Yáñez y la diputada Isabel Pozuelo, entre otros veteranos miembros del partido.

Nacido en Ceuta el 7 de julio de 1945, ha sido presidente de la Junta de Andalucía desde 1990 y presidente del PSOE desde 2000, demás de secretario general de los socialistas andaluces desde 1994. Hijo de militar, es licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, donde impartió clases, y doctor en Derecho del Trabajo, e ingresó en el PSOE y en la UGT en 1968, participó en Sevilla en la reorganización del Partido Socialista andaluz y en 1972 colaboró en la constitución de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT). Fue elegido diputado nacional por Cádiz en las primeras elecciones en 1977 y fue reelegido sucesivamente en 1979, 1982, 1986 y 1989.

Tras la segunda victoria socialista, el 25 de julio de 1986 fue nombrado ministro de Trabajo y, entre otros hechos, fue testigo de la huelga general del 14 de diciembre de 1988 para cesar en el cargo en abril de 1990 y ser candidato a la Presidencia de Andalucía en las autonómicas de junio. La oposición le tildó entonces (y aún se lo recuerda) de "candidato a palos" por su resistencia inicial a ponerse al frente de la Junta de Andalucía.

Sustituyó en la presidencia andaluza, como cuarto presidente, a José Rodríguez de la Borbolla, y desde allí ha tratado de impulsar el desarrollo regional con una política para la que acuñó el nombre de "Segunda modernización de Andalucía", tras considerar culminado un primer periodo de modernización llevado a cabo los primeros años de la autonomía.

Como referente socialista, en 1997 consiguió la normalización del partido al cerrar el enfrentamiento entre "guerristas" y "renovadores" con el apoyo de la Ejecutiva, lo que le valió el alejamiento del ex vicepresidente Alfonso Guerra.

Además de haber contribuido a la pacificación de su partido en Andalucía, Chaves volvió a dar muestras de su capacidad para aglutinar a las distintas sensibilidades de su formación cuando se hizo cargo de la gestora creada tras la dimisión del candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones de 2000, Joaquín Almunia, tras la mayoría absoluta lograda por el PP.

En el 35 Congreso del PSOE, de julio de 2000, José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido nuevo secretario general del partido y Chaves, presidente de los socialistas. Tras resultar reelegido presidente de la Junta en 2004, durante esa legislatura se culminó el proceso de reforma del Estatuto de Autonomía, que él impulsó y diseñó.

Revalidó un nuevo mandato como presidente de la Junta tras los comicios autonómicos del 9 de marzo de 2008, y cuatro meses después, a primeros de julio, volvió a ser ratificado como presidente del PSOE durante la celebración del 37 congreso socialista.

Con fama de hombre que cultiva la amistad, es aficionado al cine, la lectura y el deporte, sobre todo a la natación y el fútbol, corre todos los días, le gusta salir a cenar con los amigos y, en su última toma de posesión como presidente andaluz dio una imagen familiar posando con su nieta; su equipo es el Betis y está casado con Antonia Iborra Rubio, con quien tiene dos hijos, Iván y Paula.