El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga las identificaciones erróneas de las víctimas del accidente del Yak-42 rechazó ayer la comparecencia del ex secretario general de Política de Defensa Javier Jiménez-Ugarte, “número 3” del ex ministro de Defensa Federico Trillo cuando se produjo la catástrofe, y de los funcionarios turcos que llevaron a cabo la recuperación de los cadáveres y su entrega a las autoridades españolas.

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, rechazó esta prueba, solicitada por la Fiscalía, con el argumento de que “no se ha encontrado ningún dato o hecho nuevo y relevante distinto al que dio lugar a la inadmisión de la prueba en el trámite de cuestiones previas”.

De igual modo, la Sala desestimó las comparecencias del fiscal turco Burham Cobanoglu, máxima autoridad en la morgue de Trabzon (Turquía) en la que se realizaron los trabajos de identificación de los cuerpos; de Kerametin Kurt, director del Instituto Forense de Estambul, que llevó a cabo los primeros análisis, y de los cuatro médicos y patólogos que intervinieron en estas tareas, Bülent Sam, Omer Müslümanoglu, Hüseyin Afsin y Fatih Akyüz.

Por otro lado, los responsables de la funeraria que desempeñaron las labores de sellado de los féretros en el mismo lugar del accidente del Yakolev 42 en Turquía relataron ayer ante el tribunal de la Audiencia Nacional cómo instalaron las placas identificativas en cada ataúd una vez se les entregaba el féretro cerrado y con la única referencia de un papel escrito en español y pegado con cinta adhesiva en la tapa en la que se indicaba el nombre y el rango del fallecido.

Según recordó el primero de los testigos, Manuel Mejía, en la sexta sesión del juicio contra tres mandos militares por la errónea identificación de 30 de los 62 militares españoles fallecidos en el accidente, eran los militares turcos los que se encargaban de introducir los cadáveres en los féretros.

“Una vez que se introducía el sudario, se identificaba el féretro con un papel, pero no sabíamos quién lo hacía, a nosotros ya nos llegaban así”, dijo al tribunal.