La firma del documento, que se hizo público el pasado lunes, ha tenido lugar en la sede del Parlamento Vasco y la han realizado el secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares, el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, y por el PP vasco, su secretario general, Iñaki Oyarzábal, y el portavoz, Leopoldo Barreda.

El documento, de diez páginas, recoge acuerdos sobre política antiterrorista, medidas contra la crisis económica, desarrollo del autogobierno, educación, sanidad, vivienda, política lingüística y EiTB. Se establece la creación entre los dos partidos de una "comisión de seguimiento", la negociación de los Presupuestos del País Vasco y el compromiso del PP de no presentar ni apoyar una moción de censura contra López.

Tras la rúbrica, han comparecido por separado Ares y Oyarzábal ante los medios de comunicación para valorar el acuerdo que servirá, para ambos, para dotar de estabilidad al Gobierno que presidirá Patxi López, y para "abrir una nueva etapa", dirigida a "unir a la sociedad".

Los portavoces de las dos formaciones han coincidido en señalar que este acuerdo de bases servirá para dar estabilidad al Gobierno que presidirá López, un Ejecutivo que ambos han dicho será "fuerte y estable", para afrontar cuestiones fundamentales como el final del terrorismo o la crisis.

Ares ha adelantado que posiblemente se podrá constituir el nuevo Gabinete la primera semana de mayo y Oyarzabal ha explicado a los medios que están barajando las fechas del 29 y 30 de abril y las del 4 y 5 de mayo para celebrar la sesión de investidura, aunque es un tema que debe hablar la futura presidenta de la Cámara con todos los grupos.

Ha recordado Ares que el futuro Ejecutivo socialista "tiene una vocación de diálogo preferente con el PP", aunque ha precisado que los partidos firmantes "aceptamos que el acuerdo está abierto a otras formaciones políticas".

También ha respondido Ares a la portavoz del Gobierno Vasco en funciones, Miren Azkarate, quien opinó ayer que el acuerdo era "frentista", señalando Ares que el "frentismo está solo en la cabeza de los que lo han practicado en el pasado", y le ha pedido que "se serene".

No ha descartado una futura reunión entre los líderes del PSE-EE y del PP vasco, Patxi López y Antonio Basagoiti, y en cuanto al hecho de que la futura presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga, no domine el euskera, ha señalado que "valoraremos su comportamiento según las decisiones que tome como presidenta".

Por su parte, el secretario general de los "populares" vascos, Iñaki Oyarzabal, ha insistido en que el acuerdo suscrito hoy está destinado a "unir" y no a dividir a la sociedad vasca, con un Gobierno "al servicio de toda la ciudadanía".

Oyarzábal ha comprometido la "total lealtad" del PP con el futuro Gobierno socialista, "pensando en el futuro del País Vasco", a pesar de las relaciones que puedan mantener los dos partidos en el conjunto de España.

Ha añadido que asumen el compromiso de apoyar un Gobierno estable y fuerte en Euskadi y, a la vez, de ser "oposición" al Gobierno de Rodríguez Zapatero, y ha explicado que el PP en el Parlamento Vasco compaginará ese apoyo al Gobierno de López con una oposición "activa y constructiva".