Fidalgo, en su presentación al IX Congreso Confederal de su informe general, dedicó parte de su discurso a exponer los 'números' del sindicato y su cada vez mayor presencia en sectores y empresas, y a mencionar algunos de los acuerdos más importantes alcanzados entre el Gobierno y los agentes sociales, como la Ley de Dependencia, para la que pidió un impulso por parte del Ejecutivo.

Sin embargo, la mayor parte de su intervención estuvo centrada en la crisis económica, en las advertencias que desde hace años venía haciendo CC.OO. del deficiente modelo económico, y en la improvisación del Gobierno socialista a la hora de combatir la desfavorable situación de la economía española.

"Hubiéramos deseado más reflexión y menos compulsión. Más cocina y menos escaparate", declaró Fidalgo, que añadió que se ha pasado de un ciclo económico "de avaricia" a uno de "miedo y desconfianza" por haber "desoído" los síntomas y haber dejado al mercado de capitales sin controles ni reglas, y transferido los riesgos de la avaricia a las personas y a la economía real.

"No estamos ante una crisis financiera, estamos ante una crisis económica porque está dañada la economía real. No es sólo una crisis económica porque lo es también política, de gobierno de los intereses generales. Y la crisis tiene tanto fondo que es una crisis moral", aseveró Fidalgo.

DÉFICIT GRAVE PARA FINANCIAR LOS SERVICIOS PÚBLICOS.

El dirigente de CC.OO. y candidato a la reelección para un tercer mandato avisó de que la caída de la actividad económica conlleva además una "drástica" reducción de la recaudación fiscal, que provoca un "endeudamiento duradero de las Administraciones Públicas y augura un déficit de financiación grave de los servicios públicos".

Así, señaló que no podrán bajarse ni subirse impuestos "sin graves quebrantos" para las economías familiares endeudadas o para la gestión de los servicios públicos. En este sentido, el secretario general de CC.OO. subrayó que la recesión, "posiblemente profunda", de la economía española, el desempleo masivo, y el elevado endeudamiento de administraciones, familias y empresas son las "graves" consecuencias de no haber alterado el carácter del ciclo de crecimiento, de haber "despreciado" las advertencias y de haber "malgastado" los recursos, hoy por otra parte muy necesarios.

Durante su intervención, Fidalgo expresó además su deseo de que la situación económica y social incite a sindicatos, empresarios, políticos y sociedad civil a una "consciente y duradera acción concertada" para extraer conclusiones comunes sobre la crisis y acciones "conjugadas" para salir de ella, y todo ello repartiendo el peso con arreglo a las posibilidades y las responsabilidades, "que no están distribuidas de modo igualitario".

El IX Congreso Confederal de CC.OO. se celebra desde hoy hasta el sábado en el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones y a él han sido invitados más de un millar de personas, entre ellas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó poco antes de las 12.00 horas para hacer una breve intervención en el plenario.

Tras la llegada de Zapatero, se produjo la del presidente del PP, Mariano Rajoy, y minutos antes hicieron su aparición el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, la secretaria socialista de Organización, Leire Pajín, el ministro de Trabajo y la ministra de Igualdad, Celestino Corbacho y Bibiana Aído, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

También asistieron a este Congreso el nuevo coordinador de IU, Cayo Lara, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, la diputada de UPyD, Rosa Díez, el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, el portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, el presidente del CES, Marcos Peña, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, el secretario general de CEOE, José María Lacasa, y los ex secretarios generales de CC.OO. Antonio Gutiérrez y Marcelino Camacho, que recibió una sonora ovación del auditorio.

El IX Congreso Confederal de CC.OO. se inició dedicando un minuto de silencio a todos los trabajadores víctimas de la siniestralidad laboral, la proyección de varios vídeos y una actuación musical a cargo del cantautor Luis Eduardo Aute.