OTR/PRESS  Madrid/Sevilla

El túnel de El Regajal, situado en la provincia de Toledo y que pertenece a las obras del futuro AVE Madrid-Valencia, sufrió el pasado martes un derrumbe de parte del techo como consecuencia de un corrimiento de tierras provocado por las lluvias de los últimos días, según informó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Los técnicos aseguraron que desde el punto de vista de la obra es un suceso "sin la mayor relevancia", además de que no se registraron daños personales ni se prevé un retraso en la inauguración. El Partido Popular exigió ayer al Gobierno que explique por qué no informó de este problema en las obras del AVE.

El pasado jueves, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, visitó las obras del tren de alta velocidad que unirá Madrid y Valencia, a tan sólo a 200 metros de donde se había producido el incidente. Sin embargo, no mencionó el problema. Más aún, Magdalena Álvarez afirmó ante los medios que el Gobierno había "multiplicado por 24" el ritmo de ejecución de los trabajos, y que incrementó "de 34 a 850 millones de euros" la inversión anual para estas actuaciones.

El presidente de Obras Subterráneas, Antonio Figar, compareció en rueda de prensa para asegurar que se trató de "un incidente de obra nada relevante". Junto a él estuvo el presidente de la línea Madrid-Valencia de ADIF, Santiago Cobo, quien explicó que "es un túnel complejo en su construcción" ya que se encuentra excavado en terrenos difíciles por sus materiales, "arcillosos, con gran cantidad de sales" y que poseen "gran capacidad de disolución".

Sin embargo, ambos coincidieron en que al ser un incidente "desde el punto de vista técnico y de obra" sin la "mayor relevancia" no se pensó en hacer ninguna declaración. "Los técnicos estamos sorprendidos" por el revuelo ocasionado por el incidente, recalcaron.

El derrumbe se produjo en el túnel de El Regajal, en la provincia de Toledo, aunque no causó daños personales, ya que gracias a los dispositivos de seguridad, los trabajadores abandonaron el lugar y en ningún momento corrieron peligro. Sin embargo, varias máquinas y camiones quedaron enterrados en el túnel en el momento del derrumbe, donde todavía permanecen cuatro vehículos, según informó Adif, que lo calificó de "incidente menor". Debido a que las obras iban con adelanto, no se espera que el incidente provoque retrasos en la futura inauguración.

El conseller de Infraestructuras y Transporte del Gobierno valenciano, el popular Mario Flores, lamentó el "silencio" del Gobierno sobre el derrumbe del túnel y pidió directamente explicaciones a Fomento. El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, tampoco tardó en arremeter contra el Gobierno en nombre de su partido, y acusó al Ejecutivo de "oscurantismo" y "chapuzas". A jucio de Arenas, al Gobierno "le encanta ocultar los problemas", dijo en Sevilla.