Las polémicas declaraciones de Manuel Fraga sobre los nacionalistas, a quienes el jueves propuso "colgar de algún sitio" por su papel "contrario a la defensa de España", continúan trayendo cola. Tras los numerosos emplazamientos al PP para que condenara y reprobase las palabras de su presidente fundador, la dirección nacional del partido aseguró ayer que a pesar de que no suscribe las declaraciones de Fraga, tampoco le pedirá que se disculpe por ellas al entender que el senador no ocupa ningún cargo institucional. Con este argumento el PP quiso remarcar la diferencia entre el incidente protagonizado por Manuel Fraga y las declaraciones del presidente Federación de Municipios y Provincias, Pedro Castro, que llamó "tontos de los cojones" a los votantes del PP a pesar de ocupar un cargo que representa a todos los ayuntamientos de España, informa Europa Press.

Desde las filas populares, con todo, tampoco faltó quien cerró filas en torno al senador. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quiso matizar la expresión "ambigua" utilizada por Fraga y puntualizó que cuando dijo que había que ponderar el peso de los nacionalistas "colgándolos de algún sitio", no se refería a ninguna persona sino que la interpretación "más exacta" es que habría que valorar su peso político con un tipo de báscula. Por ello, la parlamentaria del PP descartó pedir la dimisión del senador, como había solicitado el jueves el Bloque, ERC e incluso el número dos socialista, José Blanco, al que pidió "congruencia", recordando que cuando Pedro Castro "con su famosa frase llamó a los votantes del PP tontos testiculares no dijeron ni mú".

También se refirió a la ambigüedad de las palabras de Fraga el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien tras reconocer que "no hizo una frase feliz", insistió en que el ex presidente de la Xunta tiene probado su compromiso con la democracia y la Constitución porque además ganó todas las elecciones en Galicia y "convivió tranquila y sosegadamente con el BNG y otros nacionalismos". "No es bueno sacar de contexto ninguna frase aunque realmente ésa no fue afortunada", declaró.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, rechazó las declaraciones de Fraga, pero las distinguió de las de Castro porque el veterano senador no preside una confederación de nacionalistas, "porque si la presidiera, habría tenido que dimitir".

Críticas del Gobierno

Asimismo, la vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se sumó ayer a las voces críticas con las polémicas declaraciones de Manuel Fraga, que en su opinión "fueron tan desafortunadas, que se descalifican por sí solas". "Los nacionalistas están ahí porque lo han decidido los ciudadanos y en democracia la voz de los ciudadanos es inapelable", recalcó De la Vega.

Por parte de las fuerzas nacionalistas, el único en pronunciarse ayer sobre la polémica fue el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, quien exigió al PP que desautorice las "palabras impresentables" de su presidente fundador y le exija que se disculpe por unas palabras que consideró "inaceptables". Finalmente, el diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, se mostró partidario de "la máxima libertad en la palabra" y de que los cargos públicos "autoregulen sus expresiones", aunque lamentó que la sucesión de "descalificaciones" de algunos políticos demuestra que "no corren buenos tiempos".