El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer el decreto ley que prevé la creación de los fondos de inversión local de 8.000 millones y el destinado a la dinamización de economía y empleo de 3.000 millones, con la abstención del PP y ERC y el único voto en contra de UPyD.

El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, aseguró ayer que el plan, que tiene como objeto la creación de 300.000 empleos en 2009, trata de "paliar los efectos de la crisis en los ciudadanos más vulnerables", en un contexto de "rápido debilitamiento" de las circunstancias económicas y financieras que exige actuar de manera "urgente".

El decreto ley crea dos fondos, uno de 8.000 millones para ayuntamientos y otros de 3.000 millones repartido entre sectores estratégicos como automoción (800 millones) I+D+i (490 millones) o Dependencia (430 millones).

Reiteró que su contenido se enmarca en el conjunto de medidas extraordinarias para dar respuesta a un "contexto de intenso deterioro de las condiciones financieras y económicas", tal y como se propuso en las cumbres del G-20 en Washington y en la UE del pasado mes.

"Partimos del principio de solidaridad", recalcó Solbes, quien detalló que este decreto plantea un importante "estímulo presupuestario excepcional" y un capitalización de la economía mediante la inversión pública y el "estímulo coyuntural" de sectores estratégicos para crear empleo. "Esta actuación de carácter urgente excepcional supone un esfuerzo importante por parte de administración local y la Administración del Estado y evidencia el compromiso de la Administración Pública con nuestros ciudadanos", insistió.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, aseguró que "se nota que los socialistas gobiernan porque crece el paro", mientras que se presenta el tercer decreto ley en ocho meses, tras la devolución de los 400 euros y el proyecto de apoyo al sistema financiero. "¿El Gobierno está tomando la iniciativa o es que está tocando todas las teclas porque no sabe tocar el piano?", recalcó.

Para Montoro, el grado de endeudamiento de la economía española es tal que equivale a tres puntos del PIB y eso hace "que sea tan vulnerable a la crisis".