Ante Don Juan Carlos y doña Sofía, los Príncipes de Asturias, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, miembros del Gobierno y las principales autoridades del Estado, Bono ha hecho hincapié en el valor que para la convivencia ha tenido la Carta Magna, y para el futuro ha pedido "concesiones mutuas y constantes".

En su alocución en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso ha recordado a la última víctima de ETA, el empresario Ignacio Uría, y ha enfatizado que en los 30 años de vigencia de la Constitución la derecha y la izquierda han luchado y siguen luchando juntas "por la libertad y contra el terrorismo".

"Nunca antes de la Constitución la derecha y la izquierda lloraron juntas por las mismas cosas. Ahora, lloramos juntos y actuamos juntos", ha añadido haciendo hincapié en que la amenaza terrorista "no está costando muchas vidas que lloramos juntos"·.

Para Bono, en la "lucha contra el terror", España "es también una comunidad de afectos" y por ello ha aseverado: "Aunque no siempre acertemos a expresarlos, los sentimientos de unión frente al crimen y de firme determinación para acabar con los criminales son mucho más fuertes que los que nos enemistan y separan".

José Bono ha recordado que la aprobación en referéndum de la Carta Magna el 6 de diciembre de 1978 abrió el período de libertad continuada más largo de la historia de España.

Treinta años después está convencido de que "tiene más defensores que cuando se sometió a referéndum" y además "casi nadie mira hacia atrás con nostalgia".

Se ha dirigido al Rey Don Juan Carlos para agradecerle sus esfuerzos de este tiempo en favor de la libertad y ha subrayado: "Somos muchos los que pensamos que sin vuestra ayuda y complicidad no habríamos alcanzado las metas que hoy gozosamente celebramos".

"La Constitución de 1978 supo, por vez primera, incluir y no excluir, unir y no separar, acoger y no expulsar", ha remarcado el presidente del Congreso, que ha hecho notar que "el consenso ha sido y será el cemento sin el cual los pueblos se empequeñecen".

Bono considera que en los últimos 30 años España "ha ganado en autoestima como país", y ahora "es un país respetado" aunque "a veces más respetado desde fuera que desde dentro".

Ante los invitados al acto conmemorativo, entre los que han faltado un año más los nacionalistas del PNV, BNG y Na-Bai así como representantes de ERC e ICV, ha reconocido que "quizá sea verdad" que "un territorio aislado puede caminar más rápido que si va acompañado de otros menos veloces".

Pero también ha reflexionado: "Es más verdad que caminando en compañía, juntos todos los españoles, llegaremos más lejos".

En esta línea, José Bono ha advertido de que España "es un conjunto de esperanzas, aspiraciones y necesidades antes que un desfile de estandartes" y ha asegurado que "la autonomía y la igualdad se dan la mano sin contradecirse".

"Aun a sabiendas de que vivir juntos y vivir en libertad exige que nos hagamos concesiones mutuas y constantes, somos conscientes de que, o construimos el futuro juntos, sin que nadie se quede rezagado, o simplemente no hay futuro", ha agregado.

Bono ha proclamado también que la Constitución "supuso y supone la victoria de la España abierta sobre la España cerrada, el triunfo claro de la diversidad sobre la uniformidad, del europeísmo sobre el aislamiento, de las libertades sobre el autoritarismo y del progreso sobre la desigualdad social".