Según informaron a Europa Press fuentes de la organización ecologista, a las 15.00 horas llegaron a la zona ocho todoterrenos y dos vehículos especiales con el objetivo de desalojar a todos los activistas.

No obstante, el contenedor de la organización ecologista que alberga ocho activistas de activistas en su interior se mantiene frente de la central nuclear.

Cabe recordar que a las 6.00 horas unos 60 ecologistas consiguieron amarrar un contenedor de grandes dimensiones a la puerta de la planta con material para llevar a cabo una protesta que, según confirmaron a Europa Press, pretendían se prolongase durante días.

Desde la empresa Antonio Cornadó, director de comunicaciones de Nuclenor, aseguró que Garoña opera con "total normalidad" desde el punto de vista operativo y de seguridad.

Por su parte la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, argumentó que se trataba de una concentración "no autorizada y no comunicada a la Subdelegación" que se desarrolla de manera pacífica y que no ha afectado al funcionamiento de la planta.

El responsable de la campaña de Greenpeace, Carlos Bravo, manifestó en declaraciones a Europa Press que la intención de esta convocatoria es volver a exigir al gobierno de Zapatero que cumpla su compromiso de cerrar las centrales nucleares, tal y como se comprometió el Partido Socialista en las elecciones generales.