Después de que el Rey y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, inauguraran el martes la controvertida cúpula de Miquel Barceló en la sede de la ONU de Ginebra, la polémica sobre su financiación, parcialmente con cargo a la Ayuda al Desarrollo, llegó ayer al Congreso de los Diputados. Allí, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se defendió de las críticas del PP aseverando "no me dan lecciones sobre la lucha contra la pobreza y la lucha en Africa", y recordando que el número de vacunas que los populares donaron al continente negro en 2003 fue de "cero". Tras unas explicaciones que consideró poco convincentes, el PP anunció que pedirá la cabeza del ministro con una moción de reprobación en la Cámara Baja.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz del PP en la Comisión de Cooperación Internacional, Gonzalo Robles, consideró "inaceptable" que el Gobierno haya "metido la mano en la caja del dinero para la cooperación", y lo haya llevado "a otra para la rehabilitación de edificios", en referencia a los 20 millones de euros que costó al Gobierno la donación de la cúpula del artista mallorquín Miquel Barceló a la sede de la ONU en Ginebra.

"Con ese dinero se podrían haber hecho 20 dispensarios móviles en Haití para 206.000 personas; se podrían haber instalado 8 colegios en zonas marginales de Guatemala para 2.000 niños; se podrían haber construido tres acueductos para atender a 8.000 personas en 36 aldeas de Colombia; se podrían haber puesto diez dispensarios con medicinas para atender a una población de 200.000 personas en Kinshasa; o se podrían haber hecho 178.000 vacunas del sarampión y 400.000 vacunas de la tuberculosis", recitó el diputado popular.

En su respuesta, el ministro pasó al ataque: "¿Cuántas vacunas dieron ustedes en 2003 a Africa? Cero. Nosotros hemos vacunado a un millón de africanos. ¿Cuántas escuelas crearon durante su periodo en Africa? Cero. Nosotros hemos destinado 63 millones a educación. No me da usted lecciones sobre la lucha contra la pobreza y la lucha en Africa. Eso es demagogia", remachó Moratinos, que reprochó al PP el haber rechazado las invitaciones que se les hicieron llegar para asistir a la inauguración.

En este sentido, Moratinos aseguró que "para todos los que participamos fue un sentimiento de orgullo" la inauguración de la cúpula, de un "gran pintor" como Barceló, del que el Gobierno está "orgulloso" y que pasará a la "historia" por esa obra. Además, el titular de Exteriores mostró la satisfacción del Gobierno por que "empresarios españoles hayan participado" en la financiación de la cúpula y de que la "ONU lo haya agradecido".