La detención de Mikel Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", el máximo responsable del aparato militar de ETA es una "operación determinante" en la lucha antiterrorista que la banda "va a sufrir de manera muy contundente". Así lo aseguró el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que señaló que el arresto del jefe de los comandos de ETA, responsable directo de algunos de los últimos asesinatos de la banda, es una acción que "salva vidas" y tras la cual "ETA es más débil y la democracia es más fuerte".

Flanqueado por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, Zapatero compareció en la Moncloa para valorar la detención del jefe militar de ETA en suelo francés. El presidente destacó que la detención de Txeroki es "una operación determinante en la lucha contra ETA", ya que cae "quien desde hace tiempo dirigía las acciones terroristas" de la banda y "el responsable directo de algunos de los últimos asesinatos".

"ETA ha recibido un duro golpe porque cae quien durante varios años ha sido su máximo dirigente operativo" y un hombre cuyo "historial" en los últimos tiempos demuestra que tiene "un perfil extraordinariamente dañino para la causa de la libertad y de la seguridad". Un golpe, señaló Zapatero, "importante y determinante" que ETA sufrirá de forma "muy contundente" y que hace que a día de hoy la banda sea "más débil" y "la democracia española más fuerte".

Una detención que, señaló Zapatero, aporta una doble satisfacción ya que, por un lado, con su historial nadie duda de que el hecho de que "Txeroki" esté en manos de la justicia "supone salvar vidas". Y, por otro, porque se trata de uno de los autores de una de las acciones "más sanguinarias y despreciables" cometidas por la banda: el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton (Francia). Entre los agradecimientos, no olvidó mencionar a Francia y a su presidente Sarkozy, al que telefoneó ayer.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, felicitó a la Guardia Civil y destacó que este nuevo éxito policial demuestra que el único camino adecuado para acabar con los terroristas es este, "detenerlos, aplicarles la ley y meterles en la cárcel".

"Se trataba de una de las personas más significativas de la cúpula de ETA y en esta situación la Guardia Civil y, en general, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, merecen el apoyo de toda la sociedad española", señaló Rajoy.