En su discurso tras la tradicional ofrenda floral ante la estatua de Sabino Arana, el líder nacionalista manifestó que Zapatero "ya ha dejado claro cuál es su prioridad número uno en este momento". "No es la del compromiso con las instituciones vascas para dotar de las herramientas que les corresponden por ley y que permitirían hoy luchar mejor contra la crisis económica, no es favorecer el diálogo, no es el pacto para normalizar la convivencia política en Euskadi y el desarrollo normalizado del autogobierno vasco. Es hacer que Patxi López sea lehendakari", señaló.

Tras denunciar que para el presidente del Gobierno "todo va a valer en ese empeño", advirtió de que el PNV se lo va a poner "difícil". "Ellos solo piensan en las elecciones autonómicas, están obsesionados con las elecciones. Nosotros no y creemos que la sociedad vasca tampoco", puntualizó.

En este sentido, destacó que hoy "como en el 77, se vuelven a oír voces que quieren desplazar al PNV de la centralidad de este País, quienes quieren hacer ver a la sociedad que el PNV se ha radicalizado y se ha separado de los verdaderos intereses y problemas sociales".

No obstante, precisó que lo que quieren el "trofeo de una Ajuria-Enea no abertzale, no nacionalista". "El mapa del Estado quedaría así dividido en solo dos colores, el rojo socialista y el azul popular. Quieren quitar el verde de Euskadi. Les molesta la diferencia, nuestra diferencia les recuerda que ese Estado monolítico y centralista que a ellos les gustaría tener, no es posible", agregó.

DEFINIR SU PROPIO FUTURO

Frente a estas intenciones, recordó que el objetivo de EAJ-PNV es "apostar por un desarrollo de un ámbito jurídico-político que abarque a todos los vascos y contenga el respeto efectivo a su ser nacional y a la realidad histórica, cultural y lingüística, así como el derecho a definir su propio futuro, su articulación interna y su relación externa".

El líder jeltzale explicó que cuando el PNV quiere que sean los vascos los que decidan su futuro, cuando impulsa iniciativas como la Ley de Consulta, no lo hace por un "prurito nacionalista, sino para construir esa nación desde la voluntad popular".

Para afrontar la crisis económica, Urkullu defendió que Euskadi necesita ser menos dependiente de España y tener en sus manos los instrumentos necesarios para hacer frente a la misma.

"Si pensamos que la solución pasa por dejar en manos de Zapatero y del Gobierno español la lucha contra la crisis económica, pensando que los demás no tenemos que hacer nada y que el presidente y el PSOE son capaces de hacerlo, tenemos un negro futuro", manifestó, para recordar que llevan ya cien días del nuevo gobierno y "su mayor esfuerzo ha sido negar la evidencia: que había crisis, que todo iba de maravilla".

OBJETIVOS DE ETA

En su intervención, Urkullu recordó que ETA quería atentar hoy contra la Ertzaintza "una institución del Pueblo vasco" para señalar que "si ésa es su manera de liberar a Euskadi, no la queremos". "ETA nunca debió de nacer y ahora lo único que cabe, por el bien de Euskadi, es que desaparezca mejor hoy que mañana. La Euskadi que ellos provocan es una Euskadi negra, ensangrentada y pretendidamente condicionada a las pistolas", criticó.

Por último, afirmó que "en el camino para hacer la Nación que el PNV propone, no sobra ningún compañero de viaje, no hay exclusiones, salvo la de la violencia o el autoritarismo, ni vetos a la libre voluntad de la sociedad vasca".