El departamento de Interior del Gobierno vasco alertó ayer a la Ertzaintza del riesgo de que ETA cometa un gran atentado de "forma inminente" similar al que planeaba para hoy durante las fiestas de Getxo (Vizcaya) contra una dotación de la Policía Autónoma vasca.
Según informaron fuentes de dicho departamento, Interior ha distribuido un comunicado interno entre los agentes de la Ertzaintza para que aumenten las medidas de seguridad y también ha difundido las fotografías de dos colaboradores "legales" del desarticulado "complejo Vizcaya" que se encuentran huidos, identificados como Aitor Rodríguez Artetxe y Asier Borrero Toribio.
El aviso efectuado por Interior se basa en la información obtenida a raíz de la reciente operación de la Guardia Civil contra el denominado "complejo Vizcaya" de la organización terrorista.
Según Interior, ETA podría intentar un atentado terrorista de características similares al que planeaba cometer contra una dotación de la Policía Autónoma vasca el día 31 de julio durante las fiestas de San Ignacio del barrio getxotarra de Algorta.
El departamento vasco advierte de que la organización terrorista podría intentar atentar en un escenario similar, en "una localidad en fiestas con asistencia masiva de público y, por tanto, mayor presencia policial", según precisó.
En su comunicación interna, Interior incluye un aviso expreso ante la posibilidad de que ETA use un dispositivo iniciador de bombas, denominado LSR, que hace estallar el artefacto al entrar en contacto con alguna fuente de luz.
Acciones de distracción
Según explica, en uno de los zulos localizados en la última operación antiterrorista se ha localizado material de estas características.
Interior también ha prevenido a los ertzainas ante posibles "acciones de distracción" que los terroristas pudieran realizar antes de la comisión de un eventual atentado con el fin de "debilitar la fuerza policial y obtener así mayor impunidad".
El departamento que dirige Javier Balza recuerda a los agentes de la Ertzaintza que hay una veintena de acciones terroristas sin aclarar y que parte de la estructura de "liberados" -a sueldo de la organización terrorista- y colaboradores "legales" -no fichados por la Policía- de ETA ha podido quedar intacta.
A su juicio, así lo demuestra el atentado que ETA cometió el pasado día 20 contra las obras de la salida de la autopista A-8 (Bilbao-Behobia) en Orio (Guipúzcoa).
Por otro lado, dos de los detenidos en la operación contra el "complejo Vizcaya" que posteriormente fueron puestos en libertad, Adur Aristegi y Libe Agirre, denunciaron ayer en Bilbao que el protocolo establecido por el magistrado Baltasar Garzón para evitar las torturas no se ha cumplido en su integridad y consideraron que, para que se acaben los malos tratos, "hay que acabar con la incomunicación".
