De Cospedal hace estas consideraciones en una entrevista con la Agencia EFE en la que subraya que en el acuerdo para renovar el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial lo importante no son los nombres, sino que esos órganos puedan funcionar normalmente conforme a la legalidad.

La dirigente del PP considera que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra "en soledad" por no querer reconocer lo que está pasando en la sociedad española.

Eso, a su juicio, hace que sus socios de la anterior legislatura le den la espalda y no quieran acompañarle en la negación de la gravedad de la crisis.

Para De Cospedal, hay una significativa diferencia entre esa soledad y la que vivió el PP en la anterior legislatura, ya que afirma que la de su partido era consecuencia de que defendía unos principios y valores no sólo propios, sino del orden constitucional, como la forma de luchar contra ETA.

"Fue por defender cuestiones fundamentales que afectan a España como nación y que hoy parece que están siendo defendidas por el PSOE", precisa De Cospedal.

Tras la reunión del pasado miércoles entre Zapatero y el presidente del PP, Mariano Rajoy, avisa que su partido va a estar muy pendiente de que el Gobierno cumpla sus compromisos en materia de lucha antiterrorista y en el ámbito de la Justicia.

Unos acuerdos que subraya que son consecuencia de que el Ejecutivo ha cambiado de postura y ha aceptado las cinco "condiciones" que planteó Rajoy para hacer frente a ETA.

"No queremos utilizar la palabra desconfianza, pero sí vamos a estar muy pendientes de que el Gobierno cumpla sus compromisos; si el Gobierno y el PSOE, de una manera clara o menos clara rompieran ese acuerdo y fueran en contra de los principios pactados, el PP lo denunciaría y el apoyo al Gobierno dejaría de existir", advierte De Cospedal.

Respecto a las medidas consensuadas para luchar contra ETA, la secretaria general del PP considera que sí es posible que se culmine el acuerdo para garantizar la responsabilidad civil de los etarras, para evitar que se les ensalce con calles y plazas con su nombre, y para impedir que puedan vivir cerca de sus víctimas, como en el caso de José Ignacio de Juana Chaos.

No cree tampoco que el Gobierno vaya a ceder, a cambio de un apoyo del PNV a los presupuestos generales del Estado, a las pretensiones del lehendakari, Juan José Ibarretxe, con su consulta en el País Vasco.

"Espero que la aprobación de los presupuestos no le haga cambiar de opinión, ya que un Gobierno no puede ceder ante ese tipo de desafíos o de chantajes", añade.

De Cospedal considera muy complicado que pueda haber un acuerdo entre el Gobierno y el PP en materia económica por el diagnóstico distinto que hacen de la situación y por el hecho de que el Ejecutivo haya rechazado el paquete de medidas "muy ambiciosas" que le ha ofrecido su partido.

"Nosotros creemos que hay una de las peores crisis de nuestra historia, que España no está muy bien preparada para salir de ella, y que hay que tomar medidas urgentes para hacer efectivo un principio básico y garantizar el derecho al trabajo; mientras, el PSOE y el Gobierno piensan que esta situación de crisis se va a resolver sola y no hay que tomar medidas urgentes y valientes", aclara.

Ante la hipótesis de que el Gobierno cediera a los postulados de CiU en materia de financiación autonómica para buscar así los apoyos que necesita para sacar adelante las cuentas del Estado, considera que eso es "un enigma" porque el Ejecutivo "se ha metido él sólo en un lío del que no se sabe cómo va a salir".

"Creo que ni el propio Zapatero, ni el vicepresidente Pedro Solbes saben cómo lo van a resolver", insiste.

Para ella, no era necesario afrontar en la actualidad una reforma del modelo de financiación vigente, sino una actualización del mismo, y el Gobierno ha actuado por un compromiso entre el PSOE y el PSC.