El nuevo golpe policial asestado a ETA ha servido para que Gobierno y PP escenifiquen una vez más su buena sintonía en materia antiterrorista. Tras la detención de nueve miembros del desarticulado "comando Vizcaya", el presidente del PP, Mariano Rajoy, mostró su satisfacción ante este "indiscutible" éxito policial y reafirmó su "apoyo incondicional" a Zapatero para derrotar a ETA a través de las detenciones y la ley. Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, destacó que la operación demuestra que "cuando más fuertes somos contra ETA es cuando estamos unidos".

Después de oír al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, proclamar rotundamente que "no hay ningún etarra que se vaya a salvar de estar ante los jueces y en la cárcel" y que "no hay resquicio a la violencia que no sea el Estado de Derecho y la cárcel", Rajoy correspondió a esta contundencia ofreciendo, una vez más, su "apoyo incondicional" al Gobierno, si su objetivo es la derrota de ETA a través de las detenciones y la ley. Un ofrecimiento que, reveló, hoy mismo trasladará en persona a Zapatero durante la reunión que ambos mantendrán en La Moncloa.

"Creemos que este es el camino que hay que seguir, el de derrotar a ETA con la Ley, la Policía, la Guardia Civil, y la colaboración internacional", afirmó Mariano Rajoy que se encontraba en Ciudad real. El líder del PP calificó la operación dirigida por el juez Baltasar Garzón como un "éxito indiscutible" y expresó su "felicitación y apoyo al Gobierno y a las Fuerzas de Seguridad.