Las declaraciones del consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, quien advirtió el sábado que el tripartito vasco no iba a esperar "de brazos cruzados" la decisión del Tribunal Constitucional sobre la consulta promovida por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no sentaron bien en el Ejecutivo central. Ayer, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le respondió tachando de "improcedentes" sus declaraciones y tildando de "electoral" la propuesta.

Rubalcaba se preguntó los motivos que llevaron a los nacionalistas a "tardar tanto en mandar la ley, diecisiete días, planteando por qué no quieren que se acabe con el recurso. Ibarretxe parece que no quiere que se haga deprisa porque él sabe que esto no va a ningún sitio y porque sabe que las papeletas enviadas a los ciudadanos forman parte de una estrategia electoral".

Con la iniciativa de momento paralizada, el presidente de la ejecutiva vizcaína del PNV, Andoni Ortuzar, criticó que "en el recurso del Abogado del Estado hay muy poco Derecho y mucha política".