OTR Press/Efe / santander/getxo

ETA quiso hacerse notar ayer en las localidades cántabras de Laredo y Noja. Su particular "campaña de verano" arrancó con cuatro artefactos de escasa potencia que explotaron a lo largo de la mañana en distintos puntos turísticos y que dejaron escasos daños materiales. Instituciones y fuerzas políticas de la región condenaron enérgicamente esta vuelta a la acción de la banda terrorista, que persiste en sus métodos violentos por primera vez desde que el pasado 4 de julio destrozase un repetidor del Gobierno vasco.

Una comunicante anónima que dijo hablar en nombre de ETA llamó a los bomberos de la Diputación Foral de Vizcaya para avisar de la colocación de cuatro artefactos explosivos en las playas de Laredo y Noja, y en el campo de golf de esta última localidad. La informadora puso plazo a su amenaza y señaló que las explosiones se producirían entre las 12.00 y las 15.00 horas, algo que terminaría confirmándose consecutivamente en los sitios anunciados, desalojados previamente.

Tras comprobar la "veracidad" de la llamada, las fuerzas de seguridad procedieron a desalojar inmediatamente los lugares que se apuntaban en la llamada, en los que ayer por cierto no lucía el sol, lo que hizo que las playas no estuvieran tan concurridas como es habitual.

Así, la primera bomba hizo explosión en el paseo marítimo de Laredo, justo cuando llegaba a la zona el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, y sólo provocó daños en la balaustrada.

Instantes después, poco antes de la una de la tarde, un segundo artefacto explotó en la playa de Ris de Noja, al que siguió una segunda explosión en Laredo pasadas ya las dos de la tarde que destruyó la caseta de los socorristas.

Como había advertido ETA a través de su anuncio, la cuarta de las explosiones tuvo lugar en el campo de golf de Noja. Pese a que ya no parecían quedar más artefactos, los artificieros mantuvieron acordonadas las áreas cercanas para revisarlas.

Ninguno de estos sucesos provocó daños materiales de consideración, pero en ese último punto una mujer resultó herida leve tras golpearle en la espalda una piedra que se ha desprendido tras la explosión, que causó también una crisis nerviosa a su nieta, embarazada, que, junto a la anterior, fueron trasladadas a un centro médico para ser atendidas.

Cuando se produjo la explosión, abuela y nieta estaban comiendo en la terraza de su casa, situada junto a la valla del campo de golf. "He escuchado una explosión muy fuerte y gritos de unas personas muy apuradas", relató una vecina que vive en el mismo barrio que la herida.

Bomba en Getxo

Las explosiones en Cantabria se produjeron horas después de que un artefacto casero causara daños materiales en una sucursal bancaria de la localidad vizcaína de Getxo. La explosión del artefacto, compuesto por un bidón de gasolina con un petardo adosado, se produjo sobre las cinco de la mañana en la oficina que el Barclays Bank tiene en la Avenida Neguri de dicho municipio.

Como consecuencia de la acción violenta, la entrada y el cajero automático de la entidad financiera sufrieron diversos daños, al igual que los cristales de las viviendas del primer piso del inmueble.