En su discurso de apertura del XI Congreso del PSC, afirmó que el Estatut "lleva más de un año funcionando sin que se haya roto nada", y "lo único que se ha roto es la credibilidad de quienes auguraron todo tipo de catástrofes". "España necesita que Cataluña se sienta segura de sí misma", e "invertir en Cataluña es una excelente forma de invertir en el progreso de España", proclamó.

Sostuvo que, ante la reforma del Estatut, la derecha ha intentado demostrar que los intereses de Cataluña y los de España "chocan entre sí", consideró. "Nada más erróneo" --dijo--, ya que, como demuestra la historia, "cuando Cataluña está a la vanguardia de España y es el motor de su progreso, España avanza mejor y más deprisa".

Blanco reivindicó el papel que han tenido los socialistas --tanto el PSC como el PSOE-- en las mejoras en el autogobierno catalán. "No es casualidad que Cataluña haya podido consolidar y ampliar su autogobierno con un presidente socialista en La Moncloa y un presidente socialista en el Palau" de la Generalitat.

"Cataluña ha sido muchas veces precursora de cambios", no sólo de ámbito político, sino también de escala económica, social y cultural y, en este escenario, el PSC "ha sido muchas veces precursor en nuevas ideas y planteamientos" que luego "todos los socialistas" de España han "compartido". "Os animamos a que juguéis de nuevo ese papel precursor en esta etapa histórica de grandes cambios", dijo.

En este contexto, los socialistas serán capaces de afrontar el "desafío" que supone "hacer frente a una situación económica difícil manteniendo los valores, las políticas y los compromisos que identifican" el proyecto socialista, algo que implicará que España seguirá "avanzando", como lo hizo durante la anterior legislatura.

"LLEVAR A RASTRAS" AL PP HACIA REFORMAS.

"Desde el punto de vista político, la derecha política sigue siendo la menos liberal de Europa", proclamó José Blanco, quien defendió la voluntad que expresó el PSOE en su último congreso a lograr una profundización de los derechos civiles en España.

Ante las críticas del PP y su líder, Mariano Rajoy, a la voluntad del PSOE de profundizar en laicidad del Estado, descentralización, reformar la ley del aborto o reconocer el derecho a voto de los inmigrantes extracomunitarios en las municipales, el dirigente popular demuestra que "estas cosas, a él, no le importan nada", según Blanco.

"Al partido de la derecha siempre le hemos tenido que llevar a rastras en todas las reformas relacionadas con la libertad y con los derechos ciudadanos", afirmó.

Por ello, advirtió: "No caigamos en la trampa que nos quieren tender con un cierto discurso de lo que es prioritario y lo que no lo es". "La derecha siempre busca coartadas para aplazar el reconocimiento de derechos políticos y retrasar los avances sociales", manifestó Blanco, quien defendió que es "totalmente compatible" ocuparse de la economía y "realizar políticas progresistas de derechos civiles".

"Queremos hacer a cada persona más dueña de su propia vida, mejorar cada día la calidad de la democracia", algo que también es "compatible" en "combatir todas las discriminaciones" o "garantizar que sólo vengan aquellos inmigrantes que lo hagan legalmente" y que al mismo tiempo, tengan reconocidos sus derechos.

Para Blanco, "la integración no se consigue con las propuestas de contratos inútiles con aromas xenófobos", sino con "políticas eficaces de integración real" como las que impulsa el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, que ya las impulsó cuando fue alcalde de la segunda ciudad más poblada de Cataluña, L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en la comarca del Barcelonès.

CONTRIBUCIÓN CATALANA EN EL 9M

Blanco también se refirió a la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones generales del 9 de marzo, y volvió a resaltar la contribución que tuvo la victoria que consiguieron los socialistas en Cataluña.

Lamentó que Rajoy afirme que los ciudadanos votaran al PSOE "para que no ganara el PP", y dijo que el dirigente popular "quizás debería pensar que algún motivo ha dado para ello". "Quizás debería analizar qué ha hecho Zapatero para merecer la confianza masiva del pueblo de Cataluña y qué ha hecho Rajoy para merecer una sólida y abrumadora desconfianza de los catalanes", ya que esta situación "tampoco ha sido fruto de la casualidad", diagnosticó.