El fiscal Juan Moral solicitará además que indemnicen al padre de Delclaux con 6.010.121 euros, "importe del rescate satisfecho", y con otros 120.000 euros al secuestrado "en concepto de daños morales", que permaneció secuestrado en el mismo zulo de Irún que ocupó meses antes el empresario José María Aldaya.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal afirma que el también condenado por estos hechos Francisco Javier Ramada compró un local en el barrio de Ventas de Irún (Guipúzcoa) "para ocultar a futuras víctimas de secuestros".

Siguiendo las órdenes de "Kantauri", responsable del comando, Ramada y otros etarras construyeron en el local "un habitáculo de 90 centímetros de ancho por tres metros de largo y una altura de 1,94 metros, sin ventilación ni comunicación alguna con el exterior y al que se accedía mediante un dispositivo de apertura mecánico oculto entre unas estanterías metálicas".

Añade el fiscal que López Resina, que formaba parte de ETA en 1994, junto con los también condenados por este secuestro Gregorio Vicario Setién y Josu Ordóñez Fernández, se alojaron en el domicilio de Ramada y su compañera sentimental, Sagrario Yoldi, y relata que todos procedieron a controlar a Cosme Delclaux Zubiria.