Hay más ciudadanos vascos contarios a la independencia que a favor. El último sociómetro elaborado por el Gobierno vasco, revela que un 30 por ciento de los vascos se opone a la independencia de Euskadi, mientras que un 22 por ciento está de acuerdo y un 32 por ciento decidiría su postura en función de la circunstancias del momento. Además, el último sondeo correspondiente al mes de julio indica también que el terrorismo es el tercer problema más importante en el País Vasco con un 43 por ciento, por detrás del mercado de trabajo (46%) y de la vivienda (46%). Juan José Ibarretxe es el político mejor valorado, seguido de José Luis Rodríguez Zapatero.

La encuesta se realizó del 15 al 30 de abril del 2008, a través de entrevistas personales con 2.854 personas. El contenido de las preguntas hacían referencia a la situación económica, política y social, a las actuaciones del Gobierno vasco y las actitudes políticas en relación a la independencia de Euskadi.

La actitud más favorable a la independencia la muestran principalmente los guipuzcoanos, y quienes simpatizan con EA (45%), Aralar (43%) y especialmente EHAK (85%). En el PNV, sólo el 26 por ciento respalda la independencia, el 19 por ciento está en desacuerdo y el 44 por ciento no tiene clara su postura. Como cabía esperar, aquellos que simpatizan con PP y PSE-EE son los más contrarios a la independencia. De forma general, el acuerdo con la independencia ha bajado con respecto a años anteriores, y el desacuerdo, tras haber descendido algo a principios de año, ha vuelto al nivel habitual de estos últimos años.

En cuanto a los problemas que más preocupan a los vascos, el terrorismo es el tercero más importante (43 por ciento). Los simpatizantes del PP son los que le dan más relevancia con un 65 por ciento, seguido de los votantes del PSE-EE (54%), PNV (47%), EB (47%), EA (40%), Aralar (32%) y en el último lugar EHAK con un 13 por ciento.

Pese a la constante alarma general sobre la situación económica, la mayoría de la población vasca considera que es "buena" con un 56 por ciento, mientras que el 31 por ciento la califican de "mala" y sólo el cuatro por ciento de "muy mala".