Casi un millar de delegados, otros tantos invitados y algo más de 500 observadores asistirán del 4 al 6 de julio en Madrid a este cónclave, que ratificará a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del partido por tercera vez consecutiva.

Sin ningún oponente y con ausencia de críticas internas, Zapatero afrontará este tercer mandato al frente del PSOE con una Comisión Ejecutiva Federal renovada casi en la mitad de sus cargos y en la que una mujer tendrá un papel relevante como "número tres".

No se ha hecho público el nombre de esa mujer, pero sí se sabe que continuarán José Blanco como secretario de Organización y Manuel Chaves como presidente, acompañados por los ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y Defensa, Carme Chacón.

Junto a ellos estarán como miembros natos el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, y el líder de las Juventudes Socialistas, Sergio Gutiérrez.

También es segura la presencia en la nueva ejecutiva del ex ministro de Trabajo Jesús Caldera, quien presidirá una "macrofundación" cuya creación tiene que aprobarse en este 37 Congreso Federal.

El propósito de los socialistas es que este nuevo organismo, al que definen como "un laboratorio de ideas", agrupe a todas las fundaciones que actualmente están vinculadas al PSOE.

Bajo el lema "La fuerza del cambio", y al margen de los nombres de la nueva dirección del partido, el interés del cónclave se centra en el debate de su ponencia marco y de las algo más de cinco mil enmiendas planteadas por los militantes.

La intención del PSOE es que su 37 cónclave federal permita definir las líneas generales a las que tienen que responder los socialistas ante una sociedad cada vez más cambiante.

"Queremos seguir siendo el motor del cambio (...). Queremos hacer un congreso útil para España" y para la sociedad, ha proclamado en repetidas ocasiones José Blanco, la última de ellas hoy mismo, cuando ha visitado los preparativos que se llevan a cabo en el Palacio de Congresos de Madrid, que acogerá este encuentro.

La ponencia marco hace especial hincapié en la necesidad de reforzar la estructura del PSOE a nivel local, sobre todo en las grandes ciudades, después de observar que el PP está consolidado "posiciones hegemónicas".

Una texto deliberadamente abierto que, en palabras de Blanco, no rehuye mirar de frente los problemas, es plenamente actual y contemporánea y es progresista, porque marca una línea política de más igualdad, más libertad y más solidaridad.

En las cuatro comisiones que se constituirán para debatir los cinco ejes de la ponencia se estudiarán también las enmiendas presentadas y que abordan asuntos que van desde el voto de los inmigrantes no comunitarios hasta la laicidad del Estado, el aborto o el derecho a una muerte digna.

Precisamente sobre el primer asunto se ha consensuado una enmienda transaccional que, de ser aprobada por los delegados, hará que el PSOE abandere una iniciativa para que los 1,3 millones de extranjeros extracomunitarios con residencia legal y estable en España puedan votar en las elecciones municipales y presentarse como candidatos.

También ha adelantado Blanco un avance en las enmiendas relativas al testamento vital y al derecho a morir dignamente, así como las que abogan por una reforma de la ley del aborto.

Economía, política social, cambio climático o defensa del castellano y de las lenguas cooficiales serán otros asuntos que tratarán los socialistas en estos tres días, en una reunión que se afrontan como "un debate de ideas", para seguir situando al socialismo, ha dicho Blanco, "en la vanguardia de la solución de los problemas que preocupan a los ciudadanos".

Y es que su deseo es que la reunión del PSOE "sea sobre todo un congreso útil para las sociedad", en la medida en que incorpore sus inquietudes, sus sugerencias y sus anhelos y les dé respuesta.