OTR Press/ Efe / Bilbao

Un empresario fue detenido ayer en Bilbao por pagar el "impuesto revolucionario" a ETA. En concreto, se trata del consejero delegado de Sidenor, José Antonio Jainaga Gómez. Fue el juez Baltasar Garzón -que el mes pasado ya envió a prisión a las empresarias María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz por pagar diversas cantidades de dinero a ETA, aunque en este caso de forma voluntaria según el magistrado- el que ordenó el arresto y los registros del despacho y la vivienda del detenido. Horas después, la Guardia Civil le dejó en libertad.

Portavoces de Sidenor destacaron la "total honorabilidad" de su consejero delegado y su "profesionalidad" y recordaron que volvió a trabajar al País Vasco después de dejar un alto cargo en la sede en Clemont Ferrand de la multinacional francesa Michelín.

Garzón encomendó el registro de la oficina y la vivienda del consejero delegado de Sidenor, José Antonio Jainaga Gómez. Estas órdenes se llevaron a cabo después de que entre los papeles incautados al presunto jefe de los comandos de ETA Javier López Peña, alias "Thierry", detenido el pasado mes de mayo en Francia, se encontraran pruebas de que realizó pagos a la banda.

Precisamente fueron los papeles de "Thierry" los que llevaron a Garzón hasta la pista de las hermanas Bruño Azpiroz, para las que decretó prisión incondicional por colaboración con ETA basándose en una carta de agradecimiento remitida por la banda a las imputadas redactada en términos que no son habituales en las misivas destinadas a la extorsión a empresarios. En la carta, localizada en el piso en el que fue detenido "Thierry", la banda comunica a las dos empresarias que ha recibido "su aportación económica de 6.000 euros" y les agradece "la aportación realizada por la libertad de Euskal Herria".

Red de extorsión

Estos registros se enmarcan en la investigación que lleva a cabo Garzón para perseguir la red de extorsión de ETA. Una causa en la que se encuentra imputados, entre otros, el ex responsable de Relaciones Internacionales del PNV, Gorka Agirre, como presunto intermediario.

Tras conocer la detención, un portavoz de Círculo de Empresarios Vascos recordó "la presunción de inocencia que asiste a todo ciudadano en nuestro ordenamiento jurídico, que es parte esencial del sistema garantista conformado por la Constitución". La patronal vasca también reiteró su condena "expresa y rotunda a las prácticas mafiosas que realiza ETA, en todos los sentidos".

Por su parte, Eusko Alkartasuna reivindicó ayer que el Estado "debe proteger a los extorsionados", en lugar de "detenerles", ya que "son víctimas de ETA". En este sentido, la formación nacionalista insistió en que "sólo ETA es culpable de la extorsión" y metió en el mismo saco al empresario retenido ayer por orden de Garzón y a las hermanas Bruño que, aseguran, "habían sido víctimas de la extorsión de ETA durante más de 28 años". Así, EA criticó que "Garzón vuelve actuar contra una víctima", por lo que instó al Gobierno de Zapatero a que "acabe con este despropósito" y actúe contra "los verdaderos culpables, que no son otros que ETA".

Sidenor, según su página web, es la mayor fabricante en España de aceros especiales y de forja y fundición, así como uno de los principales fabricantes de forja por estampación. Cuenta con 2.250 trabajadores y fábricas en Reinosa (Cantabria), Basauri (Vizcaya) y Vitoria (Álava).

Hasta ayer, la única gran empresa que había aparecido en la investigación de Garzón sobre la trama de extorsión de ETA era Azkoyen. Varios de sus ex directivos llegaron a ser imputados por el pago a ETA de 222.374 euros en 2001.