A estas regiones les siguen, por mala praxis, Baleares, Cataluña y Galicia. La medalla de bronce en el "podio de la gravedad" la merecen País Vasco, Cantabria y Asturias, por imitar "modelos del Levante" español.

Estas son las principales conclusiones del 'ranking' recogido en el informe 'Destrucción a toda costa 2008', que analiza las zonas más deterioradas debido al aumento de obras de infraestructuras, a la contaminación, a los vertidos tóxicos, y al urbanismo insostenible.

Ante esta situación, Greenpeace propuso medidas como impedir la "expansión ilimitada" de viviendas; aplicar "de manera efectiva" la Ley de Costas y proteger la primera franja de 500 metros de la urbanización; acabar con los vertidos industriales y urbanos "indiscriminados"; así como crear nuevas reservas litorales para proteger y recuperar las especies acuáticas y las áreas de mayor valor ambiental.

El director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde, lamentó además el "abandono total en temas medioambientales" por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que "después de cuatro meses de la formación del Ejecutivo, no ha nombrado nuevo director general de costas". "Esto muestra el escaso interés del Gobierno en la materia --añadió--. Los nombres que se barajan para ocupar ese cargo carecen de perfil en la protección costera".

EJEMPLO: EL ALGARROBICO

Como ejemplo, puso el hotel El Algarrobico, ubicado en el Parque Natural Cabo de Gata (Almería), que tiene una sentencia de derribo sin fecha, a cuyo cumplimiento se comprometieron en la pasada campaña electoral tanto Zapatero como el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Cháves. López de Uralde considera que este gesto evidencia el "abandono" de la Presidencia en materia de preservación medioambiental". En este sentido, advirtió de que Greenpeace seguirá denunciando cada mala actuación y las "políticas antiecológicas" del Gobierno.

Por su parte, la responsable de la campaña de costas, Pilar Marcos destacó los 67 casos de corrupción urbanística registrados durante el último año que, "aunque son menos que en el periodo anterior", afectan a más de 500 personas, de las cuales el 34 por ciento son cargos públicos. "Solo en Canarias, el número de implicados en ese delito asciende a 118 personas", dijo.

DENUNCIAS POR REGIONES

Por comunidades autónomas, Andalucía, con 817 kilómetros de litoral cuenta con 18 puntos negros entre los que figuran dos de los lugares más contaminados de la península: el Polo químico de Huelva y la Bahía de Algeciras.

En cuanto a Valencia, Greenpeace denunció que continúan realizándose grandes desarrollos turísticos, "especialmente Marina D'Or Golf y Manhattan de Cullera". Asimismo señala el aumento de puertos deportivos y la contaminación en once puntos negros en la comunidad.

En la Región de Murcia, con 274 kilómetros de costas, la organización ecologista analiza en su informe siete puntos negros. La construcción en la comunidad ha aumentado un 200 por ciento desde 1987 y se han desprotegido espacios naturales para construir complejos turísticos como Marina de Cope.

Canarias destaca por el "alto" índice de casos de corrupción urbanística que afectan a 118 funcionarios públicos y por el desarrollo de un modelo de turismo que favorece la pérdida de zonas agrícolas en favor de los campos de golf y el aumento de amarres, según Greenpeace.

La organización ecologista refleja que Galicia, con 1.498 kilómetros de costa, cuenta con 19 puntos negros. El informe concluye que El País Vasco alberga el 33 por ciento de las industrias metalúrgicas más contaminantes de España y está apostando por la aplicación del "modelo turístico del Levante español". En Cantabria, con igual número de puntos negros, se han modificado por la acción humana, el 50 por ciento de los estuarios en favor de los desarrollos turísticos.

Asturias padece una presión urbanística "sin precedentes" a lo largo de sus 345 kilómetros de litoral. "Sólo en la parte oriental del Principado se proyecta la construcción de 30.000 viviendas", apunta el estudio.

CATALUÑA: UN PUERTO CADA 7 KM

Según Greenpeace, en Cataluña se puede encontrar un puerto deportivo cada siete kilómetros y el 50 por ciento de su costa ya está urbanizada. A pesar de ello hay proyectados 6.000 nuevos amarres deportivos, con el consiguiente vertido de cemento en el mar.

Por último, Baleares, que dispone del 12 por ciento de la oferta de amarres del Mediterráneo, es otra de las comunidades que figura en los primeros puestos del 'ranking' de corrupción inmobiliaria, dijo Greenpeace, que alertó de que la construcción de nuevos puertos contribuirá a la destrucción de kilómetros del bosque de posidonia.