OTR Press / Bilbao / Madrid

La presidenta del PP vasco, María San Gil, se despidió ayer por carta de los afiliados en una misiva en la que explica los motivos que le llevan a retirarse de la política y dejar la presidencia de los populares vascos. En esta carta, San Gil señala que se va porque frente a la operación "orquestada por el Gobierno" de José Luis Rodríguez Zapatero basada en la "dispersión de la idea nacional de España", ella apuesta por una "oposición frontal", algo que en estos momentos no tiene cabida dentro del PP. Según San Gil, la dirección del partido capitaneada por Mariano Rajoy tiene "una visión completamente distinta" a la suya y aboga por una "nueva estrategia" con la que ella no comulga en absoluto y, por tanto, considera que "lo más honrado" es marcharse.

En un escrito que tiene un claro aroma a testamento político, San Gil confirma su retirada ante el próximo congreso del PP vasco que se celebrará los días 11 y 12 de julio, además de expresar su "profundo agradecimiento" a los militantes del partido, a los que considera "los mejores hombres y mujeres" de la sociedad vasca. Una carta con la que San Gil cierra definitivamente, y con un sonoro portazo, la posibilidad que la semana pasada dejó abierta el propio Rajoy al asegurar que si la dirigente vasca "quisiera incorporarse a la vida política", él le ofrecería un cargo en la ejecutiva "con mucho gusto".

Con fecha de ayer, la carta de San Gil arranca con una exposición que resume lo que es, a su juicio, la situación política actual en España. "En estos últimos años, estamos asistiendo a una operación orquestada por el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero, en connivencia con los nacionalistas, en la que impera el relativismo y que consiste en transformar política y socialmente nuestro país", señala la dirigente vasca, que denuncia que es precisamente este proyecto de España que "contempla, entre otras cosas, la dispersión de la idea nacional" lo que permite a los nacionalistas vascos "seguir avanzando hacia la autodeterminación".

Una situación que, además, conlleva la "marginación del Partido Popular disimulada con buenas palabras" y frente a la que San Gil apuesta por combatir con una "oposición frontal", ya que se trata de una visión que "choca en lo esencial" con la idea de España que tiene el PP: "Una gran nación de ciudadanos libres e iguales".

Pero San Gil señala que ha visto como en los últimos meses, "y, especialmente, a través del de- sarrollo del último congreso de Valencia" -donde se aprobó una ponencia política de la que se eliminaron todas las críticas explícitas al PNV que introdujo de su puño y letra antes de abandonar su redacción- la dirección del partido "tiene una visión completamente distinta" a la suya tanto en el diagnóstico de la situación política y social, como también en "la manera de enfrentarse a ella".

Además, y ante el hecho "comprobado" de que una "parte mayoritaria" de la dirección popular vasca también "se ha sumado a esta nueva estrategia" alumbrada por la dirección nacional del Partido, San Gil opta por abandonar el partido y la vida política. "Creo que lo más honrado con el partido y conmigo misma es apartarme de la vida política", afirma la dirigente del PP vasco que también expresa su "desconfianza en Mariano Rajoy".