Ayer arrancaron en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo la vista por los 31 recursos presentados contra la sentencia del 11-M dictada por la Audiencia Nacional el pasado mes de octubre. En esta jornada inaugural el fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas pidió al Alto Tribunal que condene por un delito de integración en organización terrorista de Rabei Osman El Sayed, alias "Mohamed El Egipcio", que resultó absuelto ya que la Audiencia Nacional alegó que ya había sido condenado por este mismo delito en Italia. El fiscal recordó que la condena italiana todavía no es firme, lo que obliga a la Justicia española a condenarle por la masacre.

En su petición el fiscal Navajas solició para "El Egipcio" una pena "dentro del baremo" establecido para el delito de integración terrorista, que va de los 6 a los 10 años de prisión, muy lejos de los más de 38.000 años que el Ministerio Público pidió para él en un primer momento. En su intervención ante el Supremo, el fiscal afirmó, respecto a la sentencia de la Audiencia Nacional, que condenó a 21 de los 28 procesados en el macrosumario por los atentados del 11-M, que los penados "son todos los que están pero en modo alguno están todos los que son".

También intervino el abogado de la Asociación 11-M Afectados por Terrorismo, Antonio Segura, que pidió para "El Egipcio" una condena, no sólo por el delito genérico de integración en banda terrorista, sino también por los 191 muertos y 1.856 heridos que causaron los atentados. "En la sentencia italiana, los atentados de Madrid se citan como ejemplo, no como motivo para condenar -dijo el abogado-. El 11-M fue juzgado en Madrid y debe juzgarse en Madrid, donde Osman formó parte de otra célula" diferente a la que fundó en Milá, defendió el letrado.

El abogado de la Asociación que preside Pilar Manjón también solicitó la condena de los absueltos de la denominada "trama asturiana" de suministro de explosivos Antonio y Carmen Toro, y que se condene igualmente como "inductores" de la masacre a los considerados por la Audiencia integrantes de la célula Youseff Belhadj, Mohamed Larbi Ben Sellam, Fouad El Morabit y Hassam el Haski.

Zouhier

Por su parte, la defensa del ex confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier, condenado a 10 años de cárcel por tráfico de explosivos en el 11-M, pidió su absolución al considerar que la Audiencia ha aplicado un criterio diferente con acusados que tenían imputaciones similares.

El letrado Antonio Alberca explicó que la única conducta que se le imputa a Zouhier es haber puesto en contacto al ex minero Suárez Trashorras con Jamal Ahmidan, "El Chino", líder de la célula que perpetró los atentados al que el primero suministró los explosivos. "En la sentencia no se dice que facilitó el suministro de los explosivos, ni que organizase una reunión", dijo Alberca, que recordó que Zouhier siempre sostuvo que se trataba de tráfico de hachís.