El líder del PP, Mariano Rajoy, dijo ayer que la decisión de que José María Aznar hable el sábado en el XVI congreso del partido, y no el domingo junto a él, pretende que esta última jornada no se alargue en exceso y subrayó que su relación con el ex presidente del Gobierno es "muy buena" aunque no "intensa, ya que él está en la primera línea de la vida política y el ex presidente del Gobierno decidió abandonarla". En declaraciones a RNE, Rajoy reveló que el pasado lunes habló por teléfono con Aznar para informarle de cuando tomaría la palabra en el congreso de Valencia. "Mi relación es normal, en campaña ayudó en lo que le pedí. Hicimos un acto muy bonito en la plaza de toros de León. Tengo buena relación con Aznar", insistió.

Al ser preguntado si integrará a todas las sensibilidades del partido en la nueva dirección, señaló que "caben todos pero, como es evidente, no pueden estar todos". "Hay un secretario general y tres vicesecretarios y mi voluntad es integrar al mayor número de personas posible, hacer una dirección representativa de lo que es el partido y que merezca la confianza de los españoles", aseguró el líder de la oposición.

Miembros de su equipo

El presidente del PP rechazó que haya "secretismo" en relación con las personas que formarán parte del Comité Ejecutivo y señaló que los propios Estatutos del PP establecen que el presidente electo dará a conocer su equipo cuando resulte elegido. Sin embargo, indicó que los compromisarios ya sabrán quién ocupará la secretaría general y las vicesecretarias cuando vayan a votar su candidatura. Ayer se rumoreaba que dará a conocer hoy el nombre del sustituto del secretario general, Ángel Acebes.

Al ser preguntado si el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, y el ex consejero valenciano Esteban González Pons, estarán en su equipo, Rajoy se refirió a los dos como dos personas "capaces y competentes", pero dijo que "hay más". "Mi voluntad es integrar, es hacer una dirección representativa de lo que es el partido y que merezca la confianza de lo que son los militantes del partido -enfatizó- No quiero excluir a nadie, pero en los órganos del partido caben los que caben".

El jefe de la oposición reivindicó un partido "abierto e independiente" y añadió que el centro "no es propiamente una ideología, es una actitud", que implica "huir de los dogmatismos y tener capacidad de dialogar con todos". "Es una actitud ante la vida y es la actitud que tiene la inmensa mayoría de la sociedad española", afirmó, para añadir que no quiere que haya gente que vote en las elecciones con el objetivo de que no gane el PP.

Rajoy enmarcó en la normalidad la polémica interna de estas últimas semanas porque son "momentos previos a un congreso". Así, dijo que lleva muchos años en política y que los políticos están sometidos a "críticas". "Uno tiene una cierta costumbre pero aún así hay cosas que no son agradables", manifestó.

Al ser preguntado por el duro artículo que escribió Gabriel Elorriaga, uno de sus colaboradores más cercanos, replicó en esta misma línea: "Esas son cosas que pasan y es mejor olvidar".

A su juicio, "lo importante" es que a partir del próximo lunes la situación se "normalice" y el PP se presente como un partido "unido" aunque dentro del partido haya personas con distintas ideas. "En el congreso de este fin de semana yo no voy a por nadie", proclamó.

Sobre la conveniencia de una lista alternativa, señaló que "al final han decidido no hacerlo" aunque dijo desconocer las razones. "Supongo que al final no tendrá los apoyos suficientes -apuntó-. Creo que eso ya tiene poco sentido a estas alturas, lo importante es que hagamos un buen congreso".

A renglón seguido, explicó que su objetivo es que el PP sea un partido "abierto" en el que cada vez más españoles puedan sentirse "cómodos". "Tiene que ser un partido mucho más abierto, al que le voten más 12 o 13 millones de personas, tiene que ser moderado, que dialogue con todos, y para eso voy a trabajar", apostilló.