Don Felipe trasladó a los militares de las bases de Qala-I-Now, en la provincia de Badghis, y Herat su orgullo por la labor que desempeñan y ante ellos dijo sentirse "hoy más que nunca", muy unido a las Fuerzas Armadas. Vestido con el uniforme de campaña del Ejército de Tierra, con chaleco antibalas y casco, el Príncipe de Asturias, como comandante de los tres Ejércitos, llegó a la Base General Urrutia procedente de la Base Aérea de Manás (Kirguizistán) y fue recibido por el jefe de las tropas, el coronel de la Legión Pedro Pérez García. A Don Felipe le acompañaban el secretario de Estado de Defensa, el pontevedrés Constantino Méndez, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz Roldán.

A su llegada al aeródromo de Qala-I-Now, el Príncipe recibió los honores de ordenanza y pasó revista a la fuerza antes de visitar las instalaciones del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) español. A continuación, el jefe de las tropas españolas le agradeció su visita, le trasladó la satisfacción de los soldados y subrayó que todos ellos están dando lo mejor de sí por Afganistán por su cariño a España y por ser la misión que se les ha encomendado. Tras las palabras del coronel, soldados, suboficiales y oficiales entonaron el himno de La Legión y recitaron dos espíritus del Credo Legionario.

"A todos nosotros nos hacéis sentirnos orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas y de ser españoles. Quiero que sepáis que, como Príncipe heredero, como heredero de la Corona y como militar, me siento hoy más que nunca muy unido a vosotros", afirmó Don Felipe en su discurso ante los militares españoles. La visita, la primera que realiza el Príncipe de Asturias al contingente español destacado en Afganistán -en 2002 visitó a las tropas desplegadas en Bosnia y Kosovo- se produjo tres días después del ataque sufrido por la Legión en Qala-I-Now.

Concluida la ceremonia militar, Don Felipe asistió a una exposición sobre la situación general de la provincia de Badghis y las operaciones desarrolladas por el PRT español, con datos sobre aspectos técnicos y de organización de este equipo cívico-militar. Tras la conferencia, el heredero y su delegación posaron con las tropas y los cooperantes de la AECID para una foto de familia, antes de que estampara su firma en el libro de honor de la Base General Urrutia. El coronel Pérez García le entregó a entonces a Don Felipe el tradicional gorro de la Legión y el único guión bordado de su contingente, la Agrupación Táctica ASPFOR XIX.