Nuevo golpe de las Fuerzas de Seguridad españolas contra el terrorismo islamista en nuestro país. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer a ocho individuos de nacionalidad argelina en las provincias de Barcelona, Castellón y Pamplona, acusados de proporcionar apoyo finaciero y enviar muyahidines a Irak para la organización terrorista Al-Qaeda. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, aseguró que los miembros de la célula, junto a los que fueron detenidas otras diez personas, están relacionados "con Al-Qaeda en el Magreb Islámico".

En la "Operación Submarino" se detuvo a los ocho sospechosos de colaborar con el terrorismo islamista y a otras diez personas que mantenían relación directa con diferentes objetivos de la operación y cuyo grado de participación en las actividades de la célula determinarán las investigaciones.

Así, en Castellón fueron detenidos Mohamed Bouacha, Mohamed Souici, Youcef Haddallah, Mourad Ait Kaid, y Abdennour Chettah; en Barcelona fueron arrestados Sid Ali Taukoucht y Abdelghani Himmouri; mientras que en Pamplona se detuvo a Mustapha Yousfi. Todos ellos son naturales de distintas regiones de Argelia.

Adoctrinamiento

Al parecer uno de los diez detenidos sería el compañero de piso de Himmouri, un joven marroquí que hace solamente una semana que vive en Barcelona, adonde llegó tras divorciarse en su país, según las explicaciones de su hermana, que no daba crédito a lo acontecido.

Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, las investigaciones relacionan a los detenidos con actividades de adoctrinamiento, sustento económico y apoyo logístico a integrantes de grupos terroristas pertenecientes a la estructura de Al-Qaeda en el Magreb Islámico, extremo confirmado por el secretario de Estado de Seguridad, que calificó la "operación Submarino" de "importante".

El juez de instrucción de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con las respectivas Brigadas Provinciales, desarrollaron la operación conra el terrorismo islamista.

En los registros practicados hasta el momento en los domicilios se han intervenido 7.000 euros en metálico, resguardos de envío de dinero a Argelia, libretas bancarias, numerosos CDs y cintas de vídeo, tarjetas telefónicas y diversa documentación.

Además, la Policía mantiene contacto con otros servicios policiales extranjeros para determinar la implicación de los detenidos en las redes del terrorismo internacional.

Según fuentes de la investigación, la célula desarticulada había enviado más de 80.000 euros a Argelia, principalmente, y en menor medida a varios países subsaharianos.

Al parecer, en los registros practicados se han encontrado recibos por giros que, sumadas las cantidades, superan los 80.000 euros, además de 9.000 euros en metálico.

Herederos del salafismo

Los arrestados pertenecen a una célula argelina de Al Qaeda para el Magreb, organización heredera del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), escisión a su vez del GIA argelino.

En 2007, los grupos "satélites" de Al Qaeda en los países magrebíes, principalmente el GSPC, pero también el Grupo Islámico para la Predicación y el Combate (GICM) y el Grupo Islámico Combatiente de Libia (GICL), decidieron adoptar el nombre de la red terrorista liderada por Osama Bin Laden, con la aprobación de éste.

La Policía mantiene contacto con los servicios policiales de Libia y Argelia para determinar la implicación de los detenidos en las redes del terrorismo internacional.