Dos de los arrestos han sido practicados en Cataluña, cinco en Castellón y uno en Pamplona. Los detenidos realizaban presuntamente labores de financiación y de captación para la yihad (guerra santa).

Las dos personas detenidas en Barcelona, que desarrollaban supuestamente estas actividades en el barrio del Raval, no están relacionadas en principio con la operación antiterrorista islamista que se desarrolló en la Ciudad Condal en enero pasado y que acabó con la detención de varias personas que querían atentar con explosivos en la ciudad. Asimismo, secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ha asegurado hoy que la detención impide la actuación de personas que podrían tener entre sus objetivos comprometer la seguridad de los ciudadanos. Camacho, que visita en Zaragoza el Centro de Coordinación de la Exposición Internacional que se inaugura el próximo viernes, ha declarado a los medios de comunicación que la operación "sigue abierta", ya que "se están desarrollando en este momento registros" y se está trabajando con otros servicios de información y policiales "a efectos de establecer y de cerrar el contenido de la investigación". No obstante, ha señalado que la operación ha permitido que "personas que pueden tener entre sus objetivos comprometer la seguridad de nuestros ciudadanos estén detenidos y por lo tanto ese riesgo esté neutralizado". La actuación antiterrorista ha sido llevada a cabo esta madrugada por agentes de la Policía Nacional y ha supuesto la detención de ocho personas en las provincias de Castellón, Barcelona y Navarra, como presuntos integrantes de "una célula integrista radical". Camacho ha precisado que se encargaban del soporte financiero y logístico de personas y del envío de muyahidines a Irak, por lo que ha asegurado que los detenidos "están relacionados con Al Qaeda en el Magreb islámico". A su juicio, es una operación "importante" que pone de manifiesto que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "mantienen la seguridad de la Expo pero siguen trabajando en lo que constituye uno de sus principales objetivos, que es la lucha contra el terrorismo". Hizo hincapié en que "sobre todo desde el punto de vista preventivo" para "evitar que existan células que estén trabajando y que en algún momento puedan comprometer la seguridad de los ciudadanos". Esta intervención policial, que se ha denominado "Operación Submarino", es coordinada por el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.