La maquinaria del terror de ETA se ha puesto a funcionar a pleno rendimiento y unos de los que más lo están notando son los empresarios vascos a los que la banda terrorista exprime con su chantaje para conseguir financiación. El secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, aseguró ayer que "la extorsión" de ETA a los empresarios vascos es continua y se produce todos los días.

Por otra parte, la bomba que explotó ante la Casa del Pueblo de Elgoibar (Guipúzcoa) estaba compuesta por tres kilos de amonal, el mismo explosivo utilizado el pasado jueves contra la sede socialista del barrio bilbaíno de La Peña, según informado ayer el departamento vasco de Interior.