La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, destacó ayer el trabajo realizado por su equipo en la anterior legislatura, especialmente en lo referente a la puesta en marcha de tres nuevas líneas de alta velocidad, que en apenas cuatro meses de funcionamiento han utilizado más de 1,5 millones de viajeros.

En el acto de toma de posesión de los nuevos secretarios de Estado de Infraestructuras, Josefina Cruz, y de Planificación y Relaciones Institucionales, Víctor Morlán, la ministra precisó que sólo la línea que enlaza Madrid con Barcelona fue utilizada por 700.000 pasajeros desde su inauguración el pasado 20 de febrero. El nuevo servicio de alta velocidad entre Madrid y Málaga, operativo desde el 23 de diciembre de 2007, fue utilizado hasta la fecha por unos 600.000 clientes, y el que conecta la capital con Valladolid, inaugurado el pasado 22 de diciembre, por unos 250.000.

La titular de Fomento, quien dijo sentirse orgullosa de estos resultados, aseguró que el Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) puesto en marcha en la anterior legislatura con el horizonte 2020 contará con la cobertura financiera necesaria y un ritmo de ejecución adecuado durante los próximos años, para que la red de alta velocidad se amplíe y llegue a todas las provincias españolas.

No obstante, los retos de Fomento no se limitan a la alta velocidad, "un hilo de acero que cose a España y acerca a las personas", sino incluye también la red vial de carreteras, puertos, aeropuertos y el salvamento marítimo, que se ha situado entre los mejores servicios de rescate y protección del mar del mundo.

Así, recordó que el Ministerio de Fomento ha puesto en servicio 700 kilómetros de alta velocidad, casi 2.000 kilómetros de autovías, ha multiplicado por siete la longitud de las pistas de aeropuertos e incrementó un 160% la capacidad de los puertos.

Álvarez señaló que seguirá vigente en la presente legislatura el reto que se impuso hace cuatro años de ·transformar al país a través de las infraestructuras del transporte", dando prioridad a la seguridad, "por encima de todo", y la capacidad vertebradora de los medios de transporte para mejorar la cohesión territorial y la sostenibilidad ambiental.

Inmigrantes

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, apostó ayer por una inmigración "totalmente regular e integrada" para que los extranjeros no tengan que renunciar nunca a sus individualidades y cultura y respeten "unos valores comunes para que la convivencia no se ponga en riesgo".

Corbacho recordó que llegó a Cataluña como emigrante, con 14 años y un permiso paterno para trabajar, un bagaje personal que le ha servido para ser "humilde", afrontar los retos "con ganas de aprender" y ser consciente de que "en la vida todo es coyuntural, también ser ministro". Corbacho aseguró que su prioridad es que la inmigración sea "regular", para que no haya ni un sólo extranjero sin un contrato de trabajo, e "integrada", para que los inmigrantes respeten los valores comunes sin renunciar a las individualidades, el pensamiento y la cultura propios.

Rumí sigue

En este Ministerio, Consuelo Rumí continuará al frente de la secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, cargo que ocupa desde 2004, tras la llegada del nuevo ministro de Trabajo e Inmigración. Corbacho y Rumí mantuvieron ayer una reunión para examinar los diferentes temas de la agenda de inmigración y hubo "plena sintonía" entre ambos en cuanto a objetivos, añadieron las mismas fuentes.

Con probabilidad, en la próxima reunión del Consejo de Ministros se procederá al nombramiento de la diputada socialista como secretaria de Estado de Inmigración y Emigración en el nuevo Ministerio. El 20 de abril de 2004, Consuelo Rumí tomó posesión de su cargo como secretaria de Estado.