El líder del PP, Mariano Rajoy, consideró ayer que el nuevo Gobierno nombrado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es "continuista del anterior en los nombres y en las políticas" y dijo esperar que "esta vez no se equivoquen las prioridades" y se ocupen "de los problemas reales de los españoles".

Mariano Rajoy conoció la composición y estructuración del nuevo Gobierno de Zapatero durante un acto celebrado en Córdoba, donde aseguró que "la prioridad de la próxima legislatura tiene que ser la vida de los españoles, porque durante cuatro años estuvimos en temas que no le importaban a nadie y que no generaron más que problemas". En este sentido, dijo esperar que "el Gobierno se ocupe de los problemas reales de los españoles y lo demás, no me importa". En caso contrario, Rajoy aseguró que exigirá "responsabilidades", porque es su obligación.

Tras reiterar que espera que "esta vez no se equivoquen las prioridades", expuso lo que él cree que es "de lo que hay que ocuparse en los próximos cuatro años". Mencionó "la economía de los españoles, los sueldos, los precios, las hipotecas, que haya un buen empleo que sea fijo y la situación económica de nuestras familias". "Hay que ocuparse de la inmigración, de la seguridad ciudadana, de que no vuelvan a ocurrir casos como el de la niña de Huelva o el asesinato de Guadalajara", remachó.

En la misma línea, deseó que "en esta legislatura no se vuelva a ver lo de los últimos cuatro años" porque España "mientras los españoles no digan otra cosa, sigue siendo una nación de ciudadanos libres e iguales, vivan donde vivan y sea cual sea su condición". Rajoy insistió en que quiere un Gobierno "que se ocupe de la economía" porque "hay problemas de precios, del empleo con el salario y la economía española atraviesa una situación de incertidumbre".

Además, consideró que las medidas que planteó el presidente del Gobierno durante su debate de investidura "fueron insuficientes, no sirven para resolver el problema y no generan credibilidad".

El presidente del PP reiteró también que su partido cumplirá con su obligación constitucional de controlar al Gobierno y recalcó que hay cuestiones que en "un país civilizado y una democracia avanzada" tiene que haber acuerdo de los partidos nacionales.

Subrayó su deseo de que ésta sea una legislatura donde se hable de opiniones y de formas distintas de ver las cosas aunque quiere "que en los grandes asuntos se produzcan acuerdos".

Se refirió también al debate sobre el agua y afirmó que si el actual Gobierno no hubiera hecho nada "no estaríamos hablando del agua porque se habría resuelto el problema con dejar que el Plan Hidrológico Nacional llegara a buen término".