Zapatero reconoció que la política desarrollada en materia de violencia de género "no ha sido suficiente" y advirtió que se debe "mejorar la coordinación" de las administraciones para detectar la prontitud los casos, prevenir y "proteger a las mujeres en cualquier rincón de España". Esta cuestión será objeto de una futura conferencia de presidentes "para abordar el problema con visión de Estado. "El país que quiero no puede tolerar que cada semana muera una mujer por violencia machista", para añadir que "cualquier cobarde que levante la mano contra una mujer debe saber que no tiene delante a un ser desprotegido, sino a 44 millones de personas dispuestas a plantarle cara". También se comprometió a dar "plenas garantías" a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo, tanto en la asistencia sanitaria como en el respeto a su intimidad.