Tras dejar la puerta abierta a presentar su candidatura al congreso del PP en junio, la presidenta de Madrid y del partido en esta comunidad, Esperanza Aguirre, recibió ayer más de un apoyo significativo procedente de su equipo político. El secretario general del PP en Madrid, Francisco Granados, consideró que es "sano" que existan varias candidaturas, mientras que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, vaticinó que serán "muchos" los que apoyen a Aguirre.

No sólo no ha resultado una mala noticia entre las filas populares madrileñas, sino que la posible intención de Aguirre de ser candidata a liderar el PP representa, a su juicio, un ejercicio de vitalidad interna del PP. Granados insistió en que "es muy poco sano para la democracia interna de un partido que alguien hable por todos los compromisarios de una región".

Por ello, no dudó en posicionarse alegando que no sólo no le parece "mal" la posible candidatura de Aguirre, sino que "es tan bueno como que tan solo haya una", a lo que añadió que es positivo un debate interno en el partido que analice "las causas por las que se perdieron o no se ganaron las elecciones generales".

A su juicio, no es más que la defensa de "las ideas liberales" que poseen desde hace años. En la misma línea, adelantó que los compromisarios "votarán en conciencia lo que consideren que es mejor para España y lo mejor para el partido".

Beteta, por su parte, valoró la dificultad que existiría en caso de que finalmente Aguirre de el paso para intentar hacerse con el liderazgo de su partido, y que radicaría en que necesitaría el respaldo de un 20% de los compromisarios, es decir, 600 apoyos. "Es complicado poder reunirlo habida cuenta de que la organización de Madrid, sin los compromisarios natos, supera por poco los 200, por lo que es complejo poder reunir tantos avales", afirmó.