"Gracias a los portavoces de los grupos por haber aceptado, por acomodar todos los oradores sus intervenciones con generosidad, sin semáforos, sin relojes; sin tener que discutir de tiempos, hemos gastado menos tiempo que otras veces. Es un mérito".

Así se ha expresado Bono antes de que comenzara la votación de investidura de Zapatero como presidente del Gobierno.

Bono, tras recordar a los fallecidos Rogelio Baón, ex diputado del PP, y Carlos Chivite, ex secretario general del PSN, ha agradecido a los diputados "por la colaboración con la Mesa en este primer debate después de la constitución de la Cámara".

El presidente del Congreso se comprometió ayer, antes del comienzo del debate de investidura, a ser flexible con la distribución de los tiempos que corresponderían a los portavoces de los grupos, tanto en sus intervenciones como en las réplicas.

De hecho, durante este debate de investidura, no se han conectado las luces que advertían a los oradores de que se acababa su tiempo de intervención.

Tampoco han funcionado los cronómetros que el anterior presidente del Congreso, Manuel Marín, controlaba a veces escrupulosamente.

Por ello, Bono ha agradecido la colaboración de los diputados, "singularmente de los portavoces" de los grupos.

"Hay debates que son especiales, éste lo era; podrá faltar atención o acuerdo, pero en determinados debates no deberíamos hacer que faltase el tiempo necesario para decir lo que al menos sea imprescindible para todos", ha puntualizado el presidente de la Cámara Baja.